Fluminense de Brasil y Antofagasta de Chile pusieron primera marcha en una nueva edición de la siempre atractiva Copa Sudamericana. Lo hicieron en el marco del compromiso de ida de la primera fase.

Con el mítico e histórico Estadio Maracaná como escenario, el conjunto anfitrión saltó al campo de juego con el objetivo y la obligación de sacar un buen resultado como local para viajar con tranquilidad a Chile.

En ese contexto, todos los pronósticos esperaban una victoria relativamente cómoda del elenco anfitrión sobre el modesto equipo chileno. Sin embargo, una vez más, el fútbol volvió a ofrecer sorpresas.

Es que Antofagasta se plantó de muy buena manera en pleno Río de Janeiroy le bloqueó todos los caminos a Fluminense. Como consecuencia de ello, el compromiso culminó con un empate 0-0.

De esta manera, la serie quedó absolutamente abierta de cara al duelo definitorio que se desarrollará en territorio chileno y que determinará quien sigue con vida en la Copa Sudamericana.