El Super Bowl es, año tras año, uno de los eventos deportivos más importantes del mundo, donde la recaudación de dinero se supera exponencialmente.

La edición 54 del gran partido no fue la excepción a esta regla, pues las entradas más baratas para asistir al Super Bowl oscilaban alrededor de los $1.500 semanas antes del juego.

No obstante, esto no le impidió a un fanático bastante somnoliento tomarse una pequeña siesta en pleno partido, incluso antes de que llegara el medio tiempo.

San Francisco 49ers y Kansas City Chiefs estaban igualados a 10 en una primera mitad con bastantes emociones y sobre todo muy pareja.

Sin embargo, este fanático misterioso simplemente no se pudo contener y se viralizó en las redes en cuestión de minutos.

Tal vez estaba cansado, tal vez no le importa el dinero, tal vez simplemente le regalaron la entrada. Nadie sabe ni sabrá nunca qué sucedió, pero este señor se acaba de tomar la siesta más cara de la historia.