Año nuevo, mismas exigencias. Riverencara el 2019 con las mismas ilusiones que lo llevaron a la gloria en el pasado 2018. Sin embargo, para lograr el mismo resultado, habrá que revalidar muchos aspectos.

Uno de los tantos que deberá cumplir su parte será nada más ni nada menos que Marcelo Gallardo, entrenador de la institución Millonaria.

1_ Exigencia en los entrenamientos: dicen que el sacrificio rinde sus respectivos frutos. Con una pretemporada exigente, así como la fue la del año pasado, el Millonario comenzará el 2019 de la mejor forma posible y apto para afrontar las diversas competencias que se avecinan.

2_ Vara alta para todos: si hay algo que siempre caracterizó a Marcelo Gallardo fue la poca importancia que le dio al nombre en si de sus dirigidos. Para El Muñeco juega el que está en condiciones de hacerlo. El DT, a su vez, siempre priorizó el nivel del deportista por encima del peso propio que puede tener el apellido de uno de sus jugadores. Habiendo ganado la Libertadores hace poco, sin lugar a dudas que revalidar dicho aspecto será fundamental.

3_ Seriedad y perfil bajo a la hora de hablar: a diferencia de muchos entrenadores, Gallardo, en la gran mayoría de las oportunidades presentadas, optó por declarar con cautela y seriedad. Esto, en consecuencia, creó en el mundo River un sentimiento pocas veces experimentado: confianza. La gente del Millonario encontró en las palabras de su entrenador un motivo para mantener la calma, aunque el panorama no sea para nada alentador.

4_ Liderazgo: en el verde césped hay varios referentes como LeonardoPonzioo Jonatan Maidana. En el banco de suplentes, la situación no varía al mirar al Muñeco, pese a su condición de ser entrenador y no futbolista. Pese a su puesto, Gallardo es una de las caras visibles y representa a River en todo momento, por lo que el DT tendrá la obligación de mantenerse latente en uno de sus roles más fundamentales.