En Bolavip estamos locos. Somos realmente diferentes. Porque estamos en todo. Nada se nos pasa desapercibido. Tenemos ojos hasta en la espalda.

Les vamos a dar un ejemplo: mientras todos los medios tomaban las declaraciones de Eduardo Salvio, nosotros no podíamos parar de mirar a Martín Arévalo. Qué hombre.

El periodista, muy concentrado, grababa con su celular todo lo que decía el jugador de Boca, pero de pronto su cara cambió.

Pasa que tuvo una mala suerte increíble. Le arrancó a sonar el teléfono a todo volúmen. Al menos tiene buenos reflejos.

Al toque respondió, salió de la ronda y se fue a hablar por ahí. Si están atentos, se ve cómo se mueve para acá y para allá, charlando.

+Minuto 2.50, arranca el show:

Lo resolvió rápido. Y volvió a lo suyo, para terminar de escuchar todo lo que decía el ‘Toto’. Gracias por tanto, Tincho.