Allá por el año 1993, Diego Armando Maradona sorprendió a propios y extraños al volver a jugar en el fútbol argentino con la camiseta de Newell's Old Boys de Rosario.

A partir de ese instante, el astro del fútbol argentino y mundial se convirtió en un auténtico ídolo para todos y cada uno de los hinchas de la formación Leprosa.

Por ello, este martes, cuando Maradona volvió al Estadio Marcelo Bielsa, esta vez como director técnico de Gimnasia y Esgrima La Plata, tuvo un gran recibimiento.

Hinchas, glorias y autoridades del conjunto de la ciudad de Rosario diagramaron una recepción realmente inolvidable para un Maradona visiblemente emocionado.

Excompañeros, obsequios de todo tipo y cánticos permanentes de los hinchas de Newell's se transformaron en la mejor caricia de todos para el crack histórico.