Hace apenas un puñado de días, Barcelona tuvo una oportunidad inmejorable para subirse a lo más alto de la tabla de posiciones en La Liga de España. Sin embargo, y, a pesar de ir ganando por la mínima diferencia con un gol de Lionel Messi, el equipo comandado por Ronald Koeman sufrió una dura e inesperada derrota frente a Granada por 2-1.
Como consecuencia de ello, el margen de error se achicó a cero para los catalanes, que afrontaron la recta final del campeonato siendo conscientes de que tienen que ganar todos los puntos en disputa. Y la primera prueba decisiva se produjo este domingo, en Mestalla, frente al siempre peligroso Valencia. Promesa de buen espectáculo.
En medio de ese panorama, la historia comenzó torcida para Barcelona. Es que, cuando transcurrían jugados cinco minutos de la etapa complementaria, el defensor central Gabriel Paulista apareció en escena para poner el 1-0 del local. Sin embargo, apenas unos minutos más tarde, Lionel Messi emparejó la contienda y le dio vida a los culés.
Así fue como, al momento que se llevaban jugados 18 minutos de ese mismo segundo tiempo, quien no falló fue Antoine Griezmann. Luego de un envío aéreo y de un cabezazo, el arquero de Valencia no pudo contener el esférico y el campeón del mundo con Francia en Rusia 2018 empujó el balón para dar vuelta la historia para Barcelona.