Este martes 18 de abril, en el estadio Diego Armando Maradona, Napoli recibió a Milan, en la ida de los cuartos de final de la Champions League, al término de los segundos 90 minutos, el marcador fue de 1-1,y eso fue suficiente para que la visita se impusiera en el global por 2-1.
Y es que tranquilamente se puede decir que fue una noche histórica para los lombardos, ya que hay que recordar, que la última vez que el club Rossonero se metió en la instancia de cuatro mejores, fue en la temporada 2006/2007, en la cual incluso se coronaron campeones.
Sin embargo, las cosas no salieron de todo bien de inicio para los dirigidos por Stefano Pioli, ya que Olivier Giroud, el autor del tanto de la visita, falló un lanzamiento penal, luego de una falta lograda por parte de su compañero, el portugués, Rafael Leao, quien estuvo inspiradísimo en el juego.
Claro está que, a falta de 2 minutos para la finalización de los primeros 45, en una gran acción individual por parte del joven luso, este asistió a su compañero de ataque francés, y prácticamente al frente del arco y a placer sentenció el único y solitario tanto del compromiso.
Ya para la segunda mitad, los locales adelantaron su bloque y volcaron la cancha sobre el pórtico defendido por Mike Maignan, sin embargo, no tuvieron la efectividad suficiente para lograr el tanto de la paridad, sino, el que se dio hasta el tiempo de reposición, por parte de su goleador, Víctor Osimhen.
Incluso, por medio del georgiano, Khvicha Khavaratskhelia, tuvieron la gran ocasión de igualar las cargas, a través de un lanzamiento penal, No obstante, el joven talento se estrelló con un inmenso guardameta, quién le detuvo su remate, y de esa manera, solo hasta el 90+2, el nigeriano pudo descontar en el marcador agregado.
Ahora, con las cosas así, Milan, esperar arriba el del cruce entre Benfica e Inter, su tradicional rival que por ahora va triunfando en la llave, y que en su favor juega qué para el partido de vuelta, todo se definirá en el estadio Giuseppe Meazza, de la capital lombarda. se diluyó el sueño europeo para Napoli, que no se pudo instalar por primera vez en semifinales.