A mediados de 2019 y luego de llamar la atención de propios extraños defendiendo la camiseta de Gimnasia y Esgrima La Plata, Jan Hurtado dio el gran salto y se convirtió en jugador de Boca Juniors. Sin embargo, y, pese a un tanto contra River Plate en el marco de las semifinales de la Copa Libertadores de América, las cosas no salieron como se esperaban.
Es que Hurtado, que anteriormente se había desempeñado en el Deportivo Táchira de Venezuela, su país de origen, solamente pudo aportar dos anotaciones y una asistencia en 18 compromisos oficiales, aunque muchos de ellos fueron ingresando desde el banco de suplentes. Así fue como fue perdiendo terreno de manera progresiva.
Por ende, un año más tarde, más precisamente en agosto de 2020 y en medio del parate ocasionado por la pandemia del coronavirus, Hurtado abandonó el fútbol argentino para incorporarse a Red Bull Bragantino de Brasil. Y allí, si bien no brilló ni expuso su mejor versión, tuvo un rol más protagónico y encontró una mayor continuidad.
En total, Hurtado, actualmente con apenas 21 años de edad, Hurtado se despachó con siete goles y una asistencia en 41 encuentros oficiales. Pero el préstamo terminó y el venezolano tuvo que volver a Boca, donde nuevamente encontró un panorama adverso por el poco lugar disponible y por la necesidad de tener cupos de extranjeros disponibles.
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Finalmente, el desenlace se conoció este mismo viernes. Es que, tras no contar con lugar en Boca, Hurtado concretó un nuevo alejamiento a préstamo al propio Red Bull Bragantino. Se extendió el préstamo por una temporada más luego de que los brasileños se negaran a pagar 5,5 millones de dólares por la opción de compra establecida por el Xeneize.