Boca desperdició una posibilidad de oro de asegurarse la clasificación a la Copa Libertadores días previos a la final de la Copa Argentina, lo que podía hacer que el equipo dirigido por Sebastián Battaglia llegara más tranquilo al partido que definirá campeón de dicha competición.
Sin embargo, no lo pudo hacer por un pálido desempeño del Xeneize jugando ante Arsenal, el último de la tabla. Los de Sarandí jugaron mejor que Boca y consiguieron un empate a pocos minutos del cierre del partido gracias a los desconciertos de los jugadores del equipo de Battaglia.
El entrenador tuvo un particular accionar en la definición del once que salió al campo, ya que puso de lo mejor disponible a pesar de la final ante Talleres de los próximos días. Además, solamente hizo un cambio por más que el equipo no rendía y que se notaba a más de uno con fatiga.
Luego del partido, el entrenador de Boca decidió irse del Viaducto sin dar conferencia de prensa ni declaraciones, generando así la incertidumbre de cómo está su situación propia y del equipo tras una semana convulsionada y cargada de polémicas, así como también en las vísperas de una semana definitoria.