Boca no quiso ser menos que nadie y también homenajeó a Diego Armando Maradona, en lo que hubiese sido su cumpleaños 61. En la antesala al duelo con Gimnasia y Esgrima (LP), hubo un gran regalo para Dalma, la hija menor de Pelusa.
Carlos Izquierdoz, capitán de Boca, recibió a Dalma y le obsequió una camiseta del Xeneize con el apellido Maradona y el mítico dorsal 10. Las lágrimas de la hija del mejor jugador de todos los tiempos no pudieron contenerse y emocionó a más de uno.
Además, a los 10 minutos del partido, como en todos los estadios, el juego se detuvo y con un eterno aplauso, además de corear el mítico “Maradó, Maradó”, todo el público presente en La Bombonera homenajeó al campeón del mundo en México 1986. Como si fuera poco, y a pesar de sus grandes diferencias, Juan Román Riquelme aplaudió desde uno de los palcos.
Todo el pueblo futbolero extraña a Maradona, que será imposible de olvidar. Donde estés, feliz cumpleaños, Diegote.