Finalizada la final de la UEFA Champions League que consagró al París Saint-Germain, Luis Enrique hizo emocionar a propios y extraños con sus palabras recordando a Xana, su hija que falleció con apenas 9 años. Ni Diego Latorre ni Mariano Closs pudieron contener la emoción al escuchar su comentario.

Xana está con la familia y con todos sus amigos. Todos los días se gane o se pierda, se levante uno de buen humor o se levante uno de mal humor, cuando uno ama a personas desde el corazón, siempre están conmigo, siempre están con mi familia”, destacó Luis Enrique.

“Y hoy, seguro que estaría aquí corriendo, aunque quizás ya siendo un poco más mayor, pero bueno. Es un día muy bonito. Es bonito compartirlo con toda la familia, con los amigos, y cuando consigues hacer feliz a tantos aficionados, como me imagino estarán en París ahora mismo, pues es bonito”, recalcó.

El recuerdo de Xana que siempre destaca Luis Enrique.

Mariano Closs, visiblemente emocionado, destacó la entereza de Luis Enrique, mientras que Diego Latorre no pudo ni siquiera hablar: “Dame un minuto“, señaló el comentarista. “Bravo, muy fuerte. Emocionó a todo el mundo, es un hombre muy entero“, destacó Closs.

La reacción de Diego Latorre y Mariano Closs

Lo que había dicho Luis Enrique y el regalo de los hinchas del PSG

Tengo un recuerdo increíble, porque a mi hija le gustaban mucho las fiestas y estoy seguro que donde está sigue haciendo fiestas. Recuerdo una foto que tengo increíble con ella en la final de la Champions en Berlín, después de ganar la Champions, clavando una bandera del FC Barcelona al campo. Tengo el deseo de poder hacer lo mismo con el PSG“, las palabras de Luis Enrique en conferencia de prensa previo a la final de la Champions League emocionaron a todo el mundo y hoy se hicieron realidad.

Sin Xana, su hija, físicamente presente, los hinchas del PSG se encargaron de hacerle vivir ese momento al entrenador español. En plena algarabía por la consagración en la Champions League, los hinchas se tomaron un momento para desplegar un tifo en el que se puede ver a Luis Enrique plantando una bandera del club francés, con la figura de su hija a su lado. La emoción fue total.

El propio Luis Enrique, apenas finalizado el encuentro, cambió su remera negra, básica y sobria, por una con una impresión de Xana con la bandera del PSG, tal y como cuando celebró con su padre la Champions del Barcelona en 2015. Esa remera es de la Fundación Xana, que él mismo fundó para ayudar a los chicos con cáncer, luego de lo sucedido con su hija.

Luis Enrique hizo historia, ganó su segundo triplete como entrenador, pero el logro más importante fue otro, y quedó bastante claro este sábado en Múnich.