Ya sin chances de pisar fuerte en la Liga Profesional de Fútbol de Argentina, Boca Juniors enfiló todos sus cañones hacia la Copa Libertadores de América, su gran objetivo y su obsesión teniendo en cuenta que no se alza con dicho trofeo desde 2007, hace nada menos que 16 años.
En medio de ese panorama, el sorteo de los octavos de final del mencionado certamen continental emparejó al Xeneize con Nacional de Montevideo, un contrincante sin las figuras de otros participantes pero con mucha historia y con una enorme mística.
Bajo esa órbita, todos los pronósticos auguraban una clasificación a cuartos de final relativamente tranquila por parte de Boca. De todos modos, en el Bolso no se dan por vencidos y eso quedó claro después de las declaraciones de Diego Polenta, uno de sus jugadores.
“Es un rival difícil, copero. Ya nos dan por muertos pero daremos lucha”, comenzó exteriorizando el experimentado zaguero de 31 años de edad en medio de la conferencia de prensa previa al partido contra Fénix, correspondiente al torneo local uruguayo.
“Para mí es una revancha personal porque estuvimos tan cerca la vez pasada, aquella vez con Gustavo Munúa”, completó el potente futbolista, recordando lo acontecido allá por los cuartos de final de la Copa Libertadores 2016, cuando Nacional cayó por penales en la Bombonera.