Lejos, muy lejos se quedó Anthony Martial de cumplir con las expectativas que Manchester United había depositado en él cuando decidió pagar 60 millones de euros, más otros 20 en variables por objetivos, al Mónaco por su fichaje en 2015. Nueve años después, cuando llevaba largo tiempo siendo resistido por los fanáticos, el francés dejó el club como agente libre para incorporarse al AEK de Atenas que dirige Matías Almeyda.
Si bien tuvo buenas presentaciones durante los primeros cinco años en el club, siendo la 2019/2020 su temporada más destacada con 32 encuentros disputados en los que aportó 17 goles y entregó 6 asistencias, poco a poco fue quedando relegado, al punto que en enero de 2022 se fue cedido a Sevilla, donde fracasó rotundamente. Apenas 9 apariciones en La Liga y otras tres en Champions League, en las que solo logró marcar dos goles, lo devolvieron a Old Traford de capa caída.
Las dos temporadas siguientes fueron una pesadilla para Martial, que se vio relegado por la aparición de nuevos talentos, como el argentino Alejandro Garnacho, y comenzó a ser muy resistido por los hinchas, quienes hace tiempo venían reclamando por su salida.
Con 28 años y todavía muchísima carrera por delante de así quererlo, Anthony Martial buscará relanzar su carrera en el fútbol griego, donde tal y como confirmó este jueves Fabrizio Romano ya se concluyeron todos los trámites para su inscripción como refuerzo para el plantel que conduce Matías Almeyda.
Los dos argentinos que serán compañeros de Martial en Grecia
Además de contar con Matías Almeyda como entrenador, AEK de Atenas tiene dos futbolistas argentinos en el plantel que ya recibió a Anthony Martial en los entrenamientos. Uno de ellos es Erik Lamela, quien arribó como refuerzo para la presente temporada procedente del Sevilla. El otro Roberto Pereyra, otro de los flamantes fichajes del último mercado, que llegó procedente de Udinese.
Temprana eliminación en la Conference League
Aunque AEK de Atenas apostó fuerte en el mercado de fichajes para confeccionar un equipo que pudiera también ser protagonista a nivel continental, se quedó muy lejos de colmar esa expectativas al ser eliminado de la Conference League en instancias de repechaje.
Si bien superó sin mayores problemas la primera ronda de clasificación, despachando al Inter Club Escaldes de Andorra con marcador global de 8-3; fue sorprendido en la instancia siguiente por el FC Noah de Armenia, que lo derrotó 3-1 como local. El triunfo 1-0 que consiguió como local el equipo de Matías Almeyda no fue suficiente para remontar la serie y la eliminación generó temprano malestar entre los hinchas.