Tras el empate 1-1 ante West Ham que privó al Tottenham de escalar a puestos de clasificación a la Champions League, Cristian Romero puso por un momento al fútbol en segundo plano al referirse a los problemas de salud mental con los que recientemente confesó estar lidiando Richarlison, quien ingresó a los 82 minutos en reemplazo de Timo Werner.

“Por ahí es algo muy personal, de lo que no me gusta hablar. Sé que la pasó mal. Hablamos todo el tiempo y sé que no la pasó de la mejor manera. Tuvo algunos problemas personales pero lo importante es que él se encuentra bien, se encuentra feliz, dijo el defensor de la Selección Argentina al ser consultado sobre el brasileño.

Y agregó: “Lo veo muy bien. Había sufrido una lesión y está volviendo de a poco. Para nosotros es un jugador muy importante, porque hasta que se lesionó estaba de la mejor manera, en un gran nivel. Principalmente quiero que esté bien, porque es un gran chico. Espero que se acomoden las situaciones personales que hicieron que no la pase bien. El fútbol es lo de menos. Esperemos que esté bien, que siga así”.

El último partido que Richarlison disputó como titular en Tottenham fue el 17 de febrero, en la derrota 2-1 ante Wolverhampton. Luego le tocó estar fuera de la convocatoria en los triunfos ante Crystal Palace y Aston Villa. En su regreso, ha ido sumando minutos ingresando desde el banco de suplentes en los minutos finales de los duelos ante Fulham, Luton Town y el más reciente ante West Ham.

Cuti salió a respaldar a su compañero brasileño.

La cruda confesión de Richarlison

Hace una semana, en coincidencia con el anuncio que hizo la Selección de Brasil de la incorporación de una psicóloga a su equipo de trabajo, Richarlison valoró esa gestión en diálogo con ESPN y se abrió al confesar que sufrió delicados problemas de salud mental con posterioridad a la eliminación en el Mundial de Qatar, para destacar así la importancia de recurrir a la ayuda profesional.

Recién terminaba de jugar la Copa del Mundo, hermano, estaba en la cima. Estaba alcanzando mi límite. No sé, no voy a decir que quería quitarme la vida, pero estaba en una gran depresión y quería rendirme. Ir a mi padre, el tipo que persiguió este sueño conmigo y decirle ‘Papá, quiero rendirme’ eso fue lo más duro de todo. Siempre fui una persona fuerte mentalmente, pero aún así después del Mundial con Brasil todo pareció desmoronarse”, relató.

Fue en ese momento que el brasileño recurrió a la ayuda profesional y le fue tan útil que recomendó a todos los futbolistas contar con ese apoyo emocional. “Creo que la terapia, guste o no, me salvó. Salvó mi vida. Después del Mundial sólo pensaba basura, incluso en Gogole, sólo buscaba basura, y sólo quería ver basura sobre muerte. Yo descubrí lo que realmente significa ir a un profesional y es maravilloso, es el mejor descubrimiento que he tenido en mi vida. Hoy un psicólogo vino a mi a agradecerme por exponer mi caso y mi vida al mundo y al mundo del fútbol, porque es muy importante y nos guste o no, puede salvar vidas”, señaló.