Mientras la Selección de Brasil está enfocada en la doble fecha de Eliminatorias rumbo al Mundial 2026, uno de sus habituales convocados está en problemas. Aunque no fue convocado en esta oportunidad, Lucas Paquetá hoy atraviesa una situación legal que podría costarle caro.

El campeón de la Copa América 2019, cuya última participación con la Canarinha fue en noviembre, es sospechoso por amaño de partidos para favorecer las apuestas de sus familiares y amigos. Este lunes comenzó el juicio contra el futbolista de West Ham.

La FA investiga la participación del jugador brasileño específicamente en cuatro partidos de Premier League entre 2022 y 2023. En los mismos hubo alrededor de 60 apuestas a la amonestación del futbolista. Además de los encuentros, se lo acusa por dos cargos de obstrucción a la investigación.

“Trató de influir directamente en estos partidos al intentar intencionalmente recibir una tarjeta del árbitro, con el propósito indebido de afectar el mercado de apuestas para que una o más personas se beneficiaran de las apuestas”, explicó el informe de la FA.

Se espera que el juicio finalice a inicios de abril. Allí se definirá el futuro de Paquetá. En caso de ser encontrado culpable, sería suspendido de por vida para disputar competiciones oficiales, incluyendo torneos con la Selección de Brasil.

Las situaciones por las que Lucas Paquetá se encuentra bajo investigación

Son cuatro incidentes específicos los que ponen a Lucas Paquetá bajo la lupa, los cuales tuvieron lugar entre noviembre del 2022 y agosto del 2023. Las situaciones específicas se dieron en partidos de Premier League con el West Ham y son las siguientes:

  • Recibir una tarjeta por una entrada a Boubakary Soumare, jugador del Leicester a los 60 minutos de partido.
  • Recibir una tarjeta por una entrada a John McGinn, jugador del Aston Villa a los 70 minutos de partido.
  • Recibir una tarjeta al detener un contraataque del Leeds United a los 65 minutos de partido.
  • Recibir una tarjeta por parar el balón intencionalmente con la mano en un partido contra el AFC Bournemouth a los 95 minutos de partido.