A 10 años de su retiro como jugador profesional, Rio Ferdinand continúa ligado el fútbol al desempeñarse como comentarista en transmisiones para Inglaterra. Sin embargo, el legendario defensor no pudo trabajar durante las semifinales de la Champions League por un alarmante problema de salud.
El ídolo de Manchester United y participante de las Copas del Mundo de 1998, 2002 y 2006 se reincorporó a TNT Sports y dio detalles sobre la escalofriante situación que vivió en el hospital.
“Tuve un virus muy fuerte. En un momento pensé que se me apagaba la luz. De verdad pensé que me iba a desmayar. Estaba en mi casa, en mi cama, con esa sensación de dolor y apenas podía abrir los ojos”, comenzó el ganador de la Champions League 2008, además de 6 Premier Leagues, todas con los Diablos Rojos.
Y siguió: “El dolor de cabeza que tuve… No tengo migrañas, así que no sé cómo son. Pensé que tenía la cabeza en un torno y sentía que los ojos se me iban a salir de las órbitas. Estaba muy enfermo. Luego, vomité a borbotones en el inodoro, volví a la cama y tenía vértigo. Me agarraba de las sábanas, no sabía dónde estaba. Fue una locura“.
La preocupación aumentó al acercarse al diagnóstico de camino al centro médico: “Tuve que ir al hospital y el médico incluso me preguntó: ‘¿Necesita una ambulancia?’. Así que ahí lo supe… Pensé que era un virus, una gripe o algo así, así que cuando mencionó el escáner cerebral y la ambulancia, el pánico fue descontrolado”.
Desde el hospital, durante los días en los que permaneció internado, el exzaguero publicó una foto en Instagram para dar tranquilidad a sus seguidores: “Destrozado por perderme las semifinales esta semana. Deseando al equipo todo lo mejor. Estaré viendo cada minuto desde el iPad”.
Afortunadamente, Ferdinand dejó atrás este episodio, que tomó forma de anécdota de cara al futuro y está de regreso en las transmisiones de fútbol europeo. “Ni siquiera pude disfrutar de la comida del hospital. La sopa y el helado normalmente hacen maravillas“, atinó a bromear.
