Los torneos de selecciones han capturado la atención del mundo fútbol en estos últimos meses. Torneos como la Eurocopa, la Copa América o ahora, los Juegos Olímpicos, han sido el tema de conversación. Sin embargo, mientras todo eso transcurre, los clubes han iniciado su pretemporada, pensando en la próxima campaña.
Pero no todo sale como uno lo imagina en la previa, y algunos amistosos terminan lejos de la definición que realmente tiene esa palabra. Un claro ejemplo es el que dieron este sábado Mallorca y West Bromwich, quienes se enfrentaron en un partido de pretemporada, el cual terminó a las trompadas.
Todo comenzó cuando Samú Costa, jugador del Mallorca, le hizo una falta a Jayson Molumby, volante del conjunto inglés. Esto irritó al futbolista del West Bromwich, que primero insultó al futbolista del equipo español, luego le dio un pequeño cabezazo y terminó por pegarle con su puño cerrado en la cara.
Todo terminó con un candado a la cabeza por parte de Molumby y ambos futbolistas llegaron entrelazados al césped. Allí fue cuando el resto de los jugadores tomaron cartas en el asunto, separando a los enfrentados.
Lo sucedido provocó incluso la intromisión de los suplentes y parte del cuerpo técnico de ambos equipos, quienes ingresaron al campo de juego para intentar calmar la situación.
El árbitro habló con los entrenadores, tras lo cual ambos futbolistas fueron retirados del partido y el primer tiempo se terminó antes de los 45 minutos, situaciones que pueden pasar en un encuentro amistoso, no regulado por ninguna entidad.
Luego de unos minutos, el encuentro se reanudó con una segunda parte en la cual el Mallorca encontró el tanto que abrió y sentenció el marcador. Fue por intermedio de David López, para el 1 a 0 final.