Fin de las especulaciones en la Fórmula 1. Tras semanas de plena incertidumbre, la paz volvió a hacerse presente en Red Bull: Max Verstappen correrá en el equipo durante 2026. Así lo afirmaron desde la propia escudería austríaca, poniéndole fin, al menos por un tiempo, a los rumores que vinculaban al piloto con una posible salida rumbo a Mercedes o Aston Martin.

Puedo confirmar que Max Verstappen correrá para Red Bull en 2026“. Esa es la respuesta que salió de la boca de Helmut Marko, hombre fuerte del equipo, quien logró calmar las aguas en diálogo con Sport.de. Así, el neerlandés seguirá cumpliendo su vínculo que se extiende hasta 2028.

La noticia ya se sentía más cerca que nunca previo al GP de Bélgica, cuando el propio Verstappen ilusionó al soltar: “Estoy bastante contento donde estoy“. Sin embargo, su permanencia se terminó de convertir en un hecho al también confirmarse que no podrá activar la cláusula de rendimiento que le permitía liberarse del contrato para el año que viene. Únicamente podía ejecutarla en caso de quedar fuera del podio del campeonato de pilotos previo al GP de Hungría, aspecto que ya no tiene chances de suceder.

Con la continuidad asegurada para 2026, en Red Bull ya tienen en claro su nuevo objetivo: retener a Verstappen, al menos, hasta el final de su contrato, en 2028. “Estoy seguro de que Max quiere un coche rápido. Si le conseguimos un coche rápido, estoy seguro de que anulamos todas las demás consideraciones“, expresó al respecto Laurent Mekies, flamante jefe de la escudería austriaca, lejos de querer que las alarmas vuelvan a encenderse.

Sin embargo, la amenaza podría regresar. Es que la cláusula de rescisión podría activarse nuevamente de cara a 2027. En ese caso, el requisito a cumplir es que deberá estar fuera de los dos primeros puestos en la clasificación antes del receso estival. Por eso, en Red Bull quieren que esta primera muestra de fidelidad no sea la última.

Qué sucederá en Mercedes tras la continuidad de Verstappen en Red Bull

Por su parte, tampoco debe quitarse el ojo de encima al efecto dominó que provocó la permanencia de Verstappen en la escudería austríaca. Consigo, rumores sobre movimientos en la parilla de 2026 se dieron por acabados. En ese sentido, uno de los máximos afectados resulta ser Mercedes, a quien no le alcanzó con los constantes coqueteos de Toto Wolff para convencer al neerlandés de cambiar de escudería.

Toto Wolff, director de Mercedes (Getty Images).

Como consecuencia, el equipo alemán ya tomó su primera decisión: buscaría mantener a sus pilotos actuales, George Rusell y Andrea Kimi Antonelli. “Es una prioridad absoluta“, reconoció el propio Wolff. En esa búsqueda, el primer paso sería firmar un nuevo contrato con Rusell. Y según reveló Mail Sport, ya “se han acordado todos los puntos principales” de la nueva firma, valorada en 30 millones de libras.

No obstante, en Mercedes no se rendirían tan fácil ante su deseo de contar con Verstappen en su alineación. Existe la chance de que Wolff intente reactivar las charlas con el neerlandés el próximo año, a vistas de sumarlo para 2027, lo cual podría influir en que tanto Rusell como Antonelli no queden ligados a la escudería con contratos a largo plazo. No obstante, aún todo está por verse en la Fórmula 1. Lo cierto es que en Red Bull consiguieron su objetivo: disfrutar a Verstappen un rato más.