La carrera de Javier Zanetti como futbolista fue extraordinaria. Si bien es difícil explicar que solamente haya jugado dos Mundiales con la Selección Argentina -los del 98 y 2002- a nivel clubes dejó una huella imborrable con la camiseta del Inter, equipo al que representó durante 19 temporadas. Si bien ganó títulos de todos los colores, el más icónico fue el de la Champions League en la edición 2009/10, en la que los italianos derrotaron la final -disputada en el Santiago Bernabéu- al Bayern Munich por 2 a 0 con doblete de Diego Milito.
Aquel equipo memorable tuvo un entrenador icónico: José Mourinho. El portugués exprimió al máximo a sus jugadores y lo coronó con el título más importante a nivel clubes que se puede obtener en Europa. El Pupi recordó aquella conquista y también valoró a Mourinho, a quien le destacó su manera de trabajar tanto en lo táctico y futbolístico como también en la parte anímica, un factor determinante para las grandes epopeyas y aquella Champions de 2010 fue verdaderamente una epopeya con el sello del entrenador.
Zanetti recordó la Champions de 2010
En diálogo con el periodista Rodrigo Rea, Javier Zanetti se refirió al título obtenido en el Santiago Bernabéu: “Ese equipo en primer lugar tenía una gran personalidad, cada jugador sabía lo que quería dentro de la cancha guiado por un gran entrenador como Mourinho. Después pasamos Chelsea, lo del Barcelona fue una gran semifinal ante el mejor equipo de la historia, en mi opinión dirigidos por un gran entrenador como Guardiola también y después en la final también vencimos a otro gran equipo como el Bayern con los dos goles de Diego Milito”.
El Pupi habló maravillas de Mourinho
“Mourinho nos convenció de dar el paso de ganar en Europa y lo pudimos lograr, fue un camino hermoso pero con muchas dificultades. José logra sacar el 100% de los jugadores, te convence, es muy claro en los conceptos y vos das todo lo que tenes porque crees en su trabajo. Eso se veía reflejado en la cancha”, afirmó Javier Zanetti, quien fue el capitán aquella jornada histórica y levantó el trofeo ante la multitud interista.
