Nada justifica ni justificará un hecho de violencia. Dentro de una cancha, en un bar o en un colegio, utilizar la fuerza no solucionará ningún problema, pero Mariano Andújar no pudo soportar los insultos. Después de casi dos horas de constante acoso, el arquero de Estudiantes de La Plata reaccionó de la peor manera, golpeó a un hincha a través del alambrado y lo invitó a verse fuera del estadio.Luego, con las pulsaciones más bajas, se descargó en Instagram.

Después de la victoria del Pincha, el arquero que comenzó su carrera en el Globo escribió en sus redes: “No voy a justificarme, porque mi reacción fue inapropiada”. Aunque recordó que“los futbolistas también somos personas de carne y hueso” yexplicó las razones que lo llevaron a desencadenar su furia contra la tribuna.

Eldescargo de Andújar tras su pelea con hincha de Huracán: “Hay límites que no deberían pasarse”

Después de contar que se disculpó con “los presidentes y vicepresidentes de Huracán y Estudiantes”, Mariano Andújar hizo un párrafo aparte para los que lo acosaron:A las tres/cuatro personas que durante todo el segundo tiempome gritaron barbaridades sobre mi padre fallecido, con conocimiento y datos de momentos específicos de su vida, les cuento quehay límites que deberían no cruzarse, pero acá estamos y así fue. A esos no les pido disculpas”. Durísimo.

Además, aunque aseguró no entender por qué los hinchas de Huracán se ensañaban con su persona, concluyó: “Por culpa de algunos no podría jamás odiar al club que me permitió debutar en primeray comenzar mi linda carrera en el fútbol”.

Libros y textos por todas partes intentan explicar la violencia en el fútbol. La razón por la cual una persona, que no conoce realmente a otra, lo agrede con sadismo e involucra situaciones personales dentro de un estadio. Por ello, la reacción de Andújar no puede ser justificada, pero sí comprendida: los futbolistas son seres humanos.