En la temporada 2011-12, Ricardo Noir integró el plantel de Newell’s y sufrió por un rumor que se instaló. Tras su etapa en Boca y su paso por el Barcelona de Ecuador, el delantero llegó a La Lepra con 24 años y vivió una pesadilla por un chisme: se comentaba que tenía un romance con el arquero Sebastián Peratta.
Una década después, “Tito” se animó a revivir todo lo que vivió. “En ese momento me tiraron al piso. La verdad que fue un momento muy triste. No entendía qué pasaba. Un día vino mi hermana diciéndome: ‘Che, ahí puso uno tal cosa’. Le dije que no le diera bola. Al rato era un quilombo. No entendía nada”, comenzó.
“Yo era chico. Solía ir a buscar a mi hija más chica al jardín y dejé de ir. Una vergüenza tenía. Salía predispuesto a pelear con alguien. Me decían algo y cómo no iba a pelear. Imaginate la bronca que yo tenía. Me quería ir a mi casa. Si querían perjudicarme los de Central, lo lograron”, comentó Noir en “Mundo Boca Radio”. Y agregó: “Yo nunca había dicho nada. A mí me liquidaron. Anímicamente ese año fue terrorífico”.
Además, Ricardo contó cómo fue su charla con el Tata Martino cuando el DT llegó a Newell’s. “Me encierra en la sala de videos del complejo de Newell’s y me dice: ‘Mirá, Tito. Yo quiero parar el equipo así, me gusta jugar con dos por afuera. Vos tenés las características'”, explicó el atacante.
“Y yo le dije: ‘Tata, la verdad, no quiero estar un solo día más acá. La estoy pasando muy mal. No salgo a la calle, salgo de entrenar y me encierro en mi casa. La estoy pasando mal. Mi mujer y mi nena me ven llorar todos los días’. El Tata me respondió que ellos son así. Pero para mí, no”, comentó Noir.
Para cerrar, el jugador contó que su triste momento también afectó a su familia: “Hay que ponerle límite a las cosas. Uno capaz lo dijo en modo de joda y a mí me mató. Mi familia se ponía mal a la par mía. Fue un momento desagradable que no se lo deseo a nadie. O lo superaba o no podía jugar más al fútbol”.
Tras su salida de La Lepra, Noir pasó por Banfield, Racing, Universidad Católica, Huracán, Atlético Tucumán, Belgrano y San Martín de Tucumán. Ahora juega en el Palmaflor de Bolivia.