En la antesala al clásico de Avellaneda, que estará siendo mirado de reojo por la complicadísima situación que atraviesa Independiente, Racing recibió a Newell’s en el Cilindro de Avellaneda buscando recuperarse de lo que fue la caída ante Gimnasia y Esgrima de La Plata, el último fin de semana.

Los rosarinos llegaron a Milito y Colón con el afán de cortar con la racha de dos partidos sin triunfos, ya que venía de ser goleado por Estudiantes y también había igualado contra Rosario Central.

En un partido que fue bastante chato, donde la Academia necesitaba sumar de a tres para llegar con el pecho inflado al clásico barrial, pero también para no perderle pisada a River (NdR: hasta el inicio de la fecha 11, le sacaba una distancia de 7 puntos), los dirigidos por Fernando Gago estuvieron imprecisos y con muchísima dificultad para conseguir la apertura del marcador.

Todo parecía ser cuesta arriba para el local, ya que después de que Matías Rojas forcejeara con Guillermo Ortíz, el árbitro Fernando Espinoza volvería a tomar un rol protagónico como en Atlético Tucumán San Lorenzo: estando a varios metros de distancia, decidió expulsar al 10 de Racing, pero el VAR interfirió en la medida y se echó para atrás.

A los 24 minutos del complemento, el paraguayo Gustavo Velázquezabrió el marcador con un cabezazo después de un venenoso córnerque atravesó toda el área y dejó atónito a Gabriel Arias. Sin merecerlo tanto, Newell’s se puso en ventaja y complicaba a los de Gago.

Si bien el DT de Racing movió el banco de suplentes para cuidar a algunos futbolistas de cara al clásico barrial ante el Rojo, también se vio un equipo que abusó de la jerarquía de Rojas, aunque no tuvo la pólvora encendida y malogró todas las situaciones de peligro que generó.

Tras la derrota, Racingbuscará recuperarse nada más ni nada menos que en el clásico ante Independiente, el cual se disputará el domingo 16 de abril a las 16:30 horas, en el estadio Libertadores de América.Por su parte, Newell’s deberá recibir a River, el mismo día, pero a las 19.