Domingo de mucho fútbol en el marco de la octava fecha de la Liga Profesional de Fútbol de Argentina. Una joranda que había comenzado, nada más ni nada menos, que con la victoria por 2-1 de Gimnasia sobre Estudiantes en el clásico de La Plata.

Y la historia continuó con otro plato realmente fuerte. Con la Bombonera como escenario y como testigo, Boca Juniors salió al campo de juego con el objetivo impostergable de recuperar la sonrisa tras la dolorosa caída como visitante de Banfield.

En medio de ese panorama, los comandados estratégicamente por Hugo Benjamín Ibarra se encontraron frente a frente con el recientemente ascendido Instituto de Córdoba, de aceptable campaña en el mencionado certamen doméstico.

Así las cosas, la primera jugada de peligro llegó cuando transcurrían desarrollados 12 minutos de la primera parte y fue en favor de la formación conducida por Lucas Bovaglio. Al cabo de una jugada preparada, le Gloria puso el 1-0.

Instituto manejó de la mejor manera posible una pelota parada a favor. La misma encontró al fondo de Boca en medio de una distracción absoluta, por lo que Joaquín Varela empujó la pelota con todal soledad para estampar el 1-0.