Después de haber logrado lo imposible, como fue el haber levantado la inhibición por parte de Club América, en Independiente comenzaron a analizar la posibilidad de sumar a un futbolista de total jerarquía para lo que será el segundo semestre del año.

Si bien aparecieron diferentes nombres en los planes del mánager Pablo Cavallero, donde la mayoría de ellos fueron solicitados por Ricardo Zielinski como es el caso de Ramón Ábila, también debían esperar a que Néstor Grindetti y compañía subsanaran la deuda con los mexicanos.

Ahora que ya está todo solucionado, en el Rojo están pensando en poder jerarquizar la zona defensiva, ya que perdieron a Sergio Barreto y están buscando la manera de desprenderse de Joaquín Laso. Por lo tanto, el Ruso tendrá varios baches en el plantel. Y apuntaron los cañones a un jugador con pasado en la Selección Argentina, que además apareció en el radar de Boca.

Pese a que todavía no realizaron ninguna oferta formal, quien levantó el teléfono para comunicarse con Walter Kannemann fue el propio entrenador del Rojo. Zielinski le aseguró las intenciones de tenerlo dentro del plantel, ya que le daría un gran salto de calidad, pero el futbolista que está en Gremio de Porto Alegre le comunicó que no piensa en volver al país, al menos en este momento.

Sin duda alguna, fue un gran golpe el que recibió el Ruso Zielinski, ya que no esperaba obtener dicha respuesta por parte de Kannemann, quien apareció en el radar de Boca, Racing y también de San Lorenzo, que soñaba con volver a contar con el campeón de América en 2014.