Muchas veces, en más de las que podemos imaginar, el fútbol es demasiado injusto y castiga a muchos jugadores que repentinamente ven como sus carreras se terminan de un día para el otro. Ya sea por una lesión o motivos extradeportivos. Sin embargo, hay otras ocasiones en donde también premia y logra que un jugador pase de administrar una cervecería a jugar en la lujosa segunda división de Emiratos Árabes Unidos.

Octavio Di Virgilio era uno de los tantos jugadores del Ascenso argentino que la lucha desde chico esperando asentarse en el fútbol argentino. Tarea difícil que, como se complicaba, lo llevó a abrir un bar gastronómico mientras esperaba su gran oportunidad. Una que llegó y que se animó a contar en exclusiva para Bolavip Argentina.

Después de jugar un tiempo para el Nacional Senac de Bolivia, Octavio volvió al país y comenzó a jugar torneos regionales, algo que no lo tenía del todo conforme. Por eso agarró el bolso de los sueños y se fue a Emiratos: “La oportunidad me la generé yo, armé las cosas, junté plata para un mes y me saqué un pasaje para acá”, confiesa.

Decidido a ganarle al destino, este defensor central de un poco más de 1.90 mts. cuenta que al “ver como está creciendo el fútbol de este país, decidí venir a probar suerte”. Y cuando dice “probar suerte”, realmente es así: “No habló ingles ni árabe. Así que sacaba una foto que tengo con Diego y les decía que era jugador”. Y tan mal no le fue.

Di Virgilio consiguió algunas pruebas gracias a este desparpajo. Sin embargo, el que terminó convenciendo al argentino fue el Fleetwood United FC, filial del equipo que milita en el Ascenso inglés y que funciona en Emiratos Árabes desde hace unos años.

El nivel de juego que encontró en Emiratos Árabes Unidos

Plagado de jugadores internacionales, Octavio remarca que hay una diferencia grande entre lo que quedan para el plantel y los que lo intentan: “En la prueba note un nivel muy bajo. Pero cuándo entrené con el plantel si lo vi. Es otro fútbol”, comentó sorprendido por el “buen manejo de pelota” que tienen en este país.

Igualmente, el defensor que debutó profesionalmente como centro delantero en J.J Urquiza (Primera C) sostuvo para Bolavip Argentina que él logró hacer una diferencia los recursos que tenemos en el fútbol argentino: “Son todos rápidos, técnicamente bien pero no tienen jugadores fuertes. Les falta tener mañas… los árbitros encima son permisivos”.

Además de todo esto, Di Virgilio comentó desde el departamento que comparte con unos árabes que “el técnico es inglés y le gusta lo fuerte”. Algo que le juega muy a favor. No tanto como la cuestión del idioma: “Cuándo hablan no entiendo nada. Igual, el fútbol tiene un idioma universal. Cuando hacemos chistes y eso los entendemos todos”.

El increíble amistoso que arregló con la Selección de Bahréin

Jugado y arriesgado como todo argentino en el extranjero, estas ganas de progresar que lo llevaron a probarse en Emiratos Árabes le permitió a su equipo jugar un amistoso contra la Bahrein de Juan Antonio Pizzi: Nosotros entrenamos en uno de los mejores complejos de la ciudad. Por eso suelen venir Selecciones”, empieza a contar.

Decidido a lograr algo, Di Virgilio decidió encarar a Pizzi después de un entrenamiento y, gracias a ser argentino, consiguió que el ex DT de San Lorenzo aceptara jugar un amistoso con su selección ante Fleetwood: Estuvo muy bueno. Mis compañeros no se daban cuenta lo que realmente logramos, ellos se lo toman diferente”.

Cómo es el ambiente de vestuario en Emiratos Árabes

En cuanto a lo que es la relación con sus pares, más allá de sus compañeros de habitación, Di Virgilio relata una situación totalmente diferente a la que está acostumbrado: Acá el vestuario es muy corto. Vienen, se bañan, cambian y se van. En argentina me encantaba ser el último en irme, charla todo el tiempo y el mate a toda hora”, un cambio que lo llevó a vivir una situación realmente insólita.

Durante lo que eran sus primeros días en el Fleetwood, Octavio terminó de entrenarse y se preparaba para darse una ducha: Me saqué toda la ropa para ir a bañarme y se me quedaron todos mirando. Dije ‘uh qué hice ahora’… me tuve que poner una toalla e ir a bañarme así. Son baños individuales acá”.

Junto con esto, Octavio también contó para Bolavip Argentina que el es quién debe “adaptarse” ya que está en otra cultura y que poco a poco se va aclimatando. Así como ya no le resulta extraño ver compañeros rezando en todo momento o en medio de un entrenamiento.

Los lujos que Di Virgilio destacó de los Emiratos Árabes

Otro punto importante en su nueva vida son los lujos que tiene Emiratos Árabes Unidos. Octavio asegura que “te acostumbras a ver Ferraris como si fueran cualquier auto” y hasta comentó que “en un momento ya empezás a ver cuales están tiradas”. Vale resaltar que, a raíz de lo fácil que resulta comprar autos de lujo en este país, los mismos no se pueden retirar y sus dueños prefieren dejarlos. Maradona incluso ha dejado varios autos luego de su paso como DT.

En base a los lujos que puede darse jugando para el Fleetwood, Di Virgilio detalló como vive él: Yo tenía la cervecería, pero el futbol te da algo que el resto no. Y no quería volver a jugar en el fútbol de ascenso de argentina porque no es mucha plata y te la terminas gastando en viáticos. Acá ganó bien, puedo ahorrar y estoy tranquilo”.

Además de todo esto, el argentino de 30 años comentó para Bolavip que los jugadores reciben una gran atención del club: “Acá nos dan todo, no te podés quejar. Tenes todo: vitamina, ropa, pelota… de todo. Siempre me buscan en una combi”.

La difícil adaptación por el clima y el amor de la gente por Messi y Maradona

Igualmente, a no creerse que todo es bonito, ya que Octavio admite que es difícil vivir en los EAU debido a que “hay mucha humedad y hace mucho calor”.  Esperando que llegue el invierno, donde le prometieron que afloja, el defensor se “ahoga muy rápido” a causa de esto.

Cómo no podía ser de otra manera, Octavio suele “sufrir” la fama de Lionel Messi y Diego Maradona ya que, al parecer, es de lo único le hablan: Es todo el tiempo Messi, Maradona… nada más. No conocen el asado, no conocen el mate y hasta te diría que no saben ni donde está Argentina. Pero todo el día así”.

El día que conoció a Maradona

Justamente, el defensor se aprovechó de la fama de Maradona gracias al día en el que lo conoció:Jugábamos un amistoso Riestra y Atlas, donde estaba yo. Como Diego podía pasarse solo a la tarde lo arreglamos para ese horario”.

Ansiosos por ver a Maradona, Octavio cuenta que el amistoso no iba arrancar hasta que llegue Diego porque todos en el programa del reality lo querían conocer: Yo ya estaba cansado de entrar en calor, como 50 minutos estuvimos… hasta que llegó”. El silencio que se produjo entre los jugadores se puede describir a la perfección en la voz del defensor.

Saludo uno por uno. Yo pensaba que iba a ser mas distendido, pero cuándo llegó nos quedamos duros. Todos en fila para saludarlo”. Tras sacarse fotos con todos los jugadores de Atlas, Maradona “nos dijo que jugamos muy bien y nos dio algunos consejos. Fue increíble”.

El paso de Di Virgilio por el reality de Atlas

En cuanto a su paso por Atlas, del reality “La otra pasión”, Di Virgilio tiene los mejores recuerdos y se le dibuja una gran sonrisa al recordarlo: “La pase espectacular. Es el día de hoy que nos seguimos juntando. Era un viaje de egresados… Tuve mucho tiempo sin jugar y lo disfrutaba igual por lo que se había formado en el grupo”, comentó.

Incluso, hace unos meses cuándo terminó el programa de manera oficial, Octavio Di Virgilio tuvo una escena viral en redes en donde se recordaba como Atlas lo ayudó a cambiar su vida: “Me operaron de los ojos así que estoy totalmente agradecido. Yo jugaba con lentes de contacto, pero ya no lo toleraba… a mí me salvo”.

Su increíble paso por el fútbol boliviano

Finalmente, antes de cerrar su charla con Bolavip, Octavio tuvo un recuerdo más para compartir durante su paso por el fútbol boliviano en el Nacional Senac… al que también llegó de una manera muy particular: “Para ir a Bolivia me hablo un representante… no tenía ni foto de la cara el tipo. Pero yo estaba cansado de Cambaceres y me quería ir a cualquier lado. Justo me hablo este señor para ir a Bolivia y me vio en un amistoso contra la reserva de Independiente”.

Sobre este fútbol, fiel a su estilo de tipo divertido, Di Virgilio tiene dos cosas para sorprender: “En primer lugar ya iban cambiados a entrenar. No teníamos vestuario. Y en segundo, lo que más me llamó la atención es que desayunaban frito; milanesas con papas fritas y cosas así”, suelta antes de remarcar que lo cargaban por que “el gringo quiere un café con leche”.

+ La nota completa a Octavio Di Virgilio