Después que las autoridades de La Liga de España rechazaran el primer plan económico de Barcelona para fichar a Lionel Messi comprometiéndose a no violar las normas del Fair Play financiero, la directiva culé trabaja a contrarreloj para generar los ingresos que le permitan estabilizar el límite salarial en la plantilla.

La posibilidad más a mano es reducir el salario de algunos futbolistas, una decisión incómoda a la que además una amplia mayoría va a oponerse. La otra necesidad es vender jugadores para no solo ingresar dinero sino además eliminar esos salarios, aunque la tarea tampoco será sencilla.

Los jugadores de Barcelona que interesan en el mercado, como Gavi y Araujo, son intocables para Xavi Hernández. De momento, entonces, los que serán transferibles son Kessie, Ferran Torres, Raphinha, Eric Garcia y Marcos Alonso. Pero el problema radica en que ninguno de ellos quiere irse.

Otro futbolista por el que se podía ingresar un buen dinero es Ansu Fati, pero ya se han perdido todas las expectativas al respecto debido a que el futbolista ya hizo saber que no tiene la más mínima intención de marcharse, llegue la oferta que llegue. 

Así las cosas, los recortes salariales en Barcelona van a trascender a la plantilla de futbolistas y ampliarse a todas las áreas del club, algo que dejará en una posición un tanto incómoda al propio Messi en caso de llegar al club. Esto tiene que ver con que si bien habrá quienes acepten esta decisión por poder volver a tener a La Pulga en el club, otros lo harán porque no les quedará más opción.