Las autoridades de La Liga de España ya le dejaron muy claro a Barcelona que si realmente quieren tener una posibilidad de tener de regreso a Lionel Messi no solo deberán reducir considerablemente la masa salarial de su actual plantilla sino además ingresar una importante suma de dinero para no incumplir con su fichaje las normas del Fair Play financiero.

En ese sentido, la decisión de Sergio Busquets de no continuar vinculado al club una vez finalizada la temporada, más allá de todo lo que se extrañará a quien se convirtió en un verdadero símbolo del equipo, fue un guiño debido a que se pondrá fin a un contrato de alrededor de 13 millones de euros por año.

Pero como contrapartida Barcelona tiene muy malas noticias en relación a Raphinha, el futbolista a vender que consideraban podía reportarle mayores ingresos teniendo en cuenta el poderío económico de algunos de los equipos que están interesados en él, como Newcastle y Chelsea. El también futbolista de la Selección de Brasil ha dejado en claro públicamente que no tiene ninguna intención de dejar el club.

De hecho, el futbolista respondió con mucho fastidio a una publicación que en redes sociales anunciaba que había dado el visto bueno para proceder con las negociaciones para su transferencia. "¿Por qué habéis borrado mi comentario? Mentira, una vez más. Es mentira. Y quien dijo eso es un mentiroso, desinformado y poco profesional. Si borran mi comentario, lo publicaré en mi Instagram", escribió.

Cabe recordar que Raphinha fichó con Barcelona el año pasada procedente del Leeds United, a cambio de 58 millones de euros más 8 en variables, y en su primer año como culé lleva 10 goles y 11 asistencias, lo que ha mantenido alto su valor de mercado. Sin embargo, el futbolista considera que todavía tiene mucho por darle al club y no quiere ser el que tenga que marcharse para que pueda llegar Lionel Messi.