¿Lionel Messi se va de Inter Miami? Saltaron todas las alarmas debido a una declaración que, tras la durísima derrota ante Orlando City en el clásico, expuso el enojo, el fastidio y la frustración del astro. Pero también, esas palabras que reflejaron un desconocimiento acerca de la renovación del contrato, despertaron el mirar de reojo por parte de los dirigentes.

Tenemos que hablar del contexto negativo en el que está jugando el 10. La realidad de Messi en Miami podría cambiar pronto porque hace semanas su renovación era casi un hecho, era una situación casi cerrada porque el propietario de la entidad, Jorge Más, había declarado que Leo tenía intenciones de continuar más allá del Mundial próximo, uno al que Messi mira con muchas ganas y en el que seguramente esté.

El tema es que, de momento, esas negociaciones están detenidas. Está bien que Messi nunca se mete en las negociaciones de contrato, pero el futuro del 10 está empantanado porque nada lo vincula a Inter Miami más allá de fin de año. Entonces, uno se pregunta si, después de los próximos seis meses, buscará otro destino. De momento, esto solamente lo saben él y su entorno, pero el equipo no lo motiva y eso es una realidad que podemos ver absolutamente todos.

La realidad es que, a sus 37 años, Messi marca la diferencia y sus compañeros no. Inter Miami es un equipo pésimo pero La Pulga está bien. Acumuló 5 goles y 2 asistencias en sus 10 partidos de MLS. A su vez, en Concachampions, su rendimiento es incluso mejor porque sumó 5 goles y 1 asistencias en 7 partidos. Sin el gol del capitán no le ganaban en la ida a Kansas City, no definían el pase a semifinales y tampoco habrían sumado puntos vs. New York City, Atlanta United, Philadelphia y Toronto. Todos partidos en los que él marcó el gol de la victoria o el tanto del empate.

Messi es determinante cada vez que juega. Es difícil decir que él juega mal, pero su entorno es pésimo. En lugar de potenciarlo, entendiendo su edad, entendiendo el sacrificio que hace contemplando que no puede hacer los mismos recorridos que antes, el equipo de Javier Mascherano es cada vez peor. Juega cada día peor al fútbol. Marcha undécimo en la tabla y es el equipo más goleado dentro de los 13 primeros de la MLS.

Inter Miami no aprovecha la localía, no juega bien, tiene una defensa flojísima y encima su plantel empeoró con el tiempo. Que hayan perdido 5 de los últimos 7 partidos habla bastante por sí solo pero, además, en esos encuentros recibió 20 goles, algo que es una barbaridad. Marcelo Weigandt es flojo, a Sergio Busquets se le pasó la hora y ni que hablar de Luis Suárez, que medio que disimula su falta de esfuerzo físico con intuición y técnica.

Inter Miami cuenta con una gran posesión de pelota, pero la misma es estéril. Ya sea por decisión de Mascherano o de la dirigencia, decidió dejar atrás a jugadores que hacían el esfuerzo, aportándole a Messi en la delantera. Tipos que eran más sacrificados como Diego Gómez, Julian Gressel, Robert Taylor y Leonardo Campana, entre otros.

Uno se pregunta si Messi debería seguir en este contexto, desaprovechando los últimos años de su carrera en un entorno completamente amateur donde tiene que enseñarle reglas a un árbitro que no entiende que el defensor no puede pasarle la pelota al arquero. Entendemos el contexto familiar, pero, siendo egoístas, es una verdadera pena que transite los últimos años de su carrera con entrenadores, defensores y equipos de este calibre.