El empate 2-2 entre Boca y Benfica por la primera fecha de la fase de grupos del flamante Mundial de Clubes que se está llevando a cabo en Estados Unidos fue un partido tan electrizante que tuvo de todo: muchos goles, varias polémicas y hasta tres expulsados. Y como si todo eso fuera poco, había argentinos en el conjunto portugués que se enfrentaron ante los del Xeneize.
Es que a Nicolas Otamendi le cometieron la infracción que derivó en el penal -que convirtió Ángel Di María cuando finalizaba la primera parte- y también anotó el empate definitivo que sentenció el resultado. Pero no solo estaban ellos. En el complemento -por Fideo- ingresó Gianluca Prestianni, el joven delantero de apenas 19 años que da sus primeros pasos en Portugal.
Luego del partido, el surgido de las divisiones inferiores de Vélez no se achicó ante los micrófonos y las cámaras de los periodistas. Sin temor a las consecuencias, dejó una frase que generó mucho ruido en el ambiente. “El punto les sienta mejor a ellos, claramente. En la segunda parte fuimos totalmente superiores, ellos no querían jugar más”, manifestó.
En la misma línea que lo mencionado anteriormente, el oriundo de Ciudadela hizo mención sobre lo ocurrido en el campo de juego en el que hubo muchas jugadas divididas en las que se sacaron chispas. En relación a esos sucesos, el futbolista albiceleste expresó: “Los jugadores argentinos hablan mucho y más los de Boca, por eso se fue picando el partido”.
Cabe destacar que Prestianni saltó a la cancha cuando restaban 13 minutos para que finalice el compromiso, más el tiempo adicional. Aunque fue muy llamativo, ingresó en el lugar de Di María que salió notablemente cansado por el gran esfuerzo que hizo. Si bien apenas entró Benfica empató el trámite, el joven atacante no logró pesar por los costados.
Cómo llegó Prestianni a Benfica
El delantero que se caracteriza por su indescifrable gambeta en el uno contra uno, dejó Vélez hace un año y medio. En aquel entonces, el gigante portugués desembolsó 9 millones de euros para comprar el pase del chico que brillaba en el José Amalfitani. Desde aquel entonces alternó momentos de rodaje y otros no tanto, pero lentamente empezó a asentarse en el equipo.
