Luego que se conociera que su combate ante Jake Paul, programado para el 20 de julio, no será una exhibición sino que fue aprobado bajo reglamentación del boxeo profesional, Mike Tyson reveló estar atravesando una difícil abstinencia con el objetivo de prepararse para una batalla que realmente puede poner en riesgo su físico.

Hace dos semanas y media que no fumo ni he tenido relaciones sexuales”, Había contado a inicios de mes el excampeón mundial de peso pesado en una entrevista concedida a The Damon Elliott Show. La prueba de que continuó con la abstinencia la dio recientemente en diálogo con Forbes, al admitir: “Probablemente durante seis semanas no me drogué ni tuve relaciones”.

Mike Tyson esperaba que el combate ante Jake Paul finalmente se aprobara como profesional y fue por eso que decidió prescindir de antemano de una sustancia prohibida por el Departamento de Licencias y Regulaciones de Texas que tendrá jurisdicción en el evento que se realizará en el AT&T Stadium de Arlington.

“Vivo de forma disciplinada ahora, así que también deberé pelear de manera disciplinada”, dijo el boxeador que no realiza un combate profesional desde que fue derrotado por nocaut técnico por el irlandés Kevin McBride en 2005. Mucho más reciente fue su última presentación en el ring, realizando una pelea de exhibición ante Roy Jones en noviembre de 2020.

Netflix anunció de manera oficial la que será su primera transmisión en vivo de un combate profesional de boxeo.

La marihuana se convirtió en un negocio millonario para Tyson

Si Mike Tyson habla de abstinencia en relación a la marihuana es porque la ha consumido desde muy joven y fue mucho más allá tras el retiro, pues hizo de su comercialización un negocio millonario. Según Forbes, el año pasado tuvo una ganancia de 150 millones de dólares gracias a su propia marca de cannabis, llamada Tyson 2.0.

La marca también vende las gomitas con la forma de la oreja mordida de Evander Holyfield, un guiño a la controvertida pelea de 1997 entre los dos pesos pesados, que terminó con su descalificación y marcó el final de sus años dorados en el boxeo.

Profesional, pero con licencias

Si bien el combate entre Mike Tyson y Jake Paul quedará homologado como profesional, por lo que pasará a formar parte del récord de ambos y se someterá a la decisión de un jurado en caso de no haber nocaut, además de regir para el mismo las normativas de control de dopaje, el mismo tendrá algunas licencias poco habituales.

La más importante es que cada uno de los ocho rounds pactados para la pelea no serán de tres minutos sino de dos, como en el boxeo profesional femenino, y ambos peleadores acordaron utilizar guantes de 397 gramos.

Jake Paul explicó la decisión

El youtuber utilizó sus redes sociales para explicar por qué tanto él como la promotora de la pelea descartaron hacer un combate de exhibición: “Mike Tyson quería que fuera una pelea profesional. Netflix quería que fuera una pelea profesional. Entonces acepté convertirla en una pelea profesional. El ganador se lleva todo, dijo.