William Scull no solamente es un boxeador cubano que enfrentará al mexicano Saúl Canelo Álvarez por los cinturones de peso supermediano AMB, CMB, OMB y FIB, siendo el isleño dueño de este último. El nacido en Matanzas, un humilde pueblo del país caribeño, tiene una estrecha relación con River y también con la República Argentina, donde vivió durante un lustro.
En 2016, y a través de un intercambio con la Federación Mendocina de Box, se instaló en la Patagonia. De hecho, llegó con un pasaje que tenía fecha de regreso, pero nunca abordó el segundo vuelo y se quedó. Y es que la tierra del vino lo cautivó, lo enamoró y también le dio la posibilidad de tener muchas amistades. Al punto de que llegó a hacerse hincha de River.
Durante sus entrenamientos, a Scull se lo puede observar con la indumentaria de Los Borrachos del Tablón, la barra-brava del elenco situado en el barrio porteño de Núñez. Y ahora buscará hacer historia frente al siempre polémico y legendario Canelo Álvarez, contra quien expondrá su récord invicto de 23-0-0 (9 KO). “Es un referente, pero hoy nos encontramos a punto de dar una guerra. Y la verdad que mi sueño es ser la cara del boxeo como lo es él ahora. No lo estoy desafiando, pero querría ser lo que es él ahora”, enfatizó en conferencia de prensa.
Sabe que no será sencillo, pero el púgil de 32 años tiene muchísima ilusión. “Que gane el mejor y el que esté mejor preparado. Una unificación de títulos con Canelo es algo más histórico para el boxeo cubano. Ganarle es subir más alto en el boxeo cubano“, añadió. Pero más allá de que tendrá un durísimo combate en el ANB Arena de Riad, de Arabia Saudita, el Indomable no la tuvo fácil durante su vida. De hecho, junto a su entrenador y gran amigo, Frankie Aldama, realizaron diversos trabajos para subsistir antes de llegar al cuadrilátero: lavaron autos, vendieron verduras y también entrenaron en una plaza con una bolsa colgada en un árbol.
“Argentina es hermosa y debo decirte que me siento medio argentino, pero… ¡Cómo se sufre el frío, especialmente en la Patagonia! No es el caso ahora, estoy mucho más cómodo, aunque como aprendí a hacer asado como los argentinos, no pierdo esa costumbre, para nada. Y los hago muy bien, ¿eh?”, recordó hace un tiempo en una entrevista con ESPN. Y los triunfos que logró en la tierra de Lionel Messi y Diego Maradona hicieron que se forjara una relación muy fuerte. “Yo soy cubano, pero viví en Argentina hace cinco años y me hice hincha de River Plate porque simpaticé con el equipo. Tengo muchas amistades de River y ellos me apoyan mucho”, explicó el pugilista en diálogo con DAZN. Y para fortalecer su vínculo con el país que lo arropó durante cinco años, fue padre de Junior William, quien nació en Trelew, ciudad dentro de la provincia de Chubut.
Pese a que no es nativo de Argentina, él siente a la tierra como propia. Pero más allá sus sentimientos, buscará hacer historia en un combate que tiene muchísimos condimentos: a ocho meses de su última presentación, donde se impuso sobre Edgar Berlanga y estiró su récord a 62-2-2, intentará dar un nuevo golpe sobre la mesa del boxeo mundial, como lo hizo entre 2016 y 2019 en tierras patagónicas.
