Argentina logró romper una vez más la pared y tras 36 años sin nuevos títulos en un Mundial, Qatar 2022 fue la tercer estrella en una Copa del Mundo, siendo esta de la mano de Lionel Scaloni, Leo Messi y toda la delegación y el plantel con losque se viene trabajando arduamente desde mediados de 2018.

La felicidad y la fiesta es total en la Scaloneta y en toda la República Argentina, pero durante la final ante Franciatambién reinó durante un largo tiempo la incertidumbre, el nerviosismo y el estrés, aunque siempre en paralelo también la confianza de poder quedarnos con el título del mundo.

Descargate la app de Bolavip y seguí toda la información de la Copa del Mundo Qatar 2022 al instante https:\/\/bit.ly/BV-app22

Es que luego de ir ganando por 2 a 0 en el primer tiempo, los Galos empataron en una ráfaga el encuentro con dos goles de Kylian Mbappé y el partido fue seguido en el alargue, donde nuevamente golpeó primero Argentina pero rápidamente el 10 francés volvió a empardar el cotejo en un 3 a 3 que derivó la definición en los penales donde la Albiceleste se impondría por 4 a 2 gracias a las definiciones de Leo Messi, Dybala, Paredes y Montiel, junto con una monumental atajada de Dibu Martínez a uno de los remates desde los doce pasos del rival.

Sin embargo, el nerviosismo se vivió en carne propia en el plantel argentino y así lo describió Nicolás Tagliafico. El lateral jugó una enorme final desde el arranque y fue reemplazado por Paulo Dybala en el final del alargue. Luego de darse la consagración y los festejos, Nico habló en “AFA Estudio” y comentó como estuvo en el banco de suplentes presenciando la definición, con una revelación más que llamativa.

Nuestro gol en el tiempo extra es a los 109 minutos, o sea que faltaban diez más todavía, y a los 118 llega el de Mbappé… que manera de sufrir. Cuando salí, me quedé sentado en el banco pero no miré lo que quedaba del partido porque me estaba bajando la presión, casi la quedó ahí. Tuve que pedirle a Marito (el utilero) algo dulce. Vi solamentela última jugada por una pantalla (la atajada de Dibu Martínez a Kolo Muani), y los penales tampoco los vi. Estaba abrazado con los chicos rezando pero con los ojos cerrados. Es más, el primero lo vi, el de Mbappé; y después veo el de Leo y ahí cerré los ojos. Justo ese lo atajó Dibu y no los abrí más. Ya tendré tiempo para volver a verlos, ja“, relató el lateral ex Independiente. Sin dudas, le pasó lo que a más de uno por los nervios. ¡Tremendo!