RiveryRacing se midieron en el Estadio Monumental para darle paso al primer clásico grande de la temporada, en el marco de la jornada 4de la Copa de la Liga Profesional. Los dirigidos porMarcelo Gallardoenfilaron dos triunfos de manera consecutiva, mientras que los de Fernando Gagose habían recuperado recientemente con una goleada contundente ante Argentinos Juniors. No podían decepcionar y así fue.

El partido no comenzó con buenas noticias para el Millo. Enzo Pérez tuvo que pedir el cambio por una molestia y se hará estudios en la semana para determinar la gravedad de la lesión. Aún así, el ingreso de Bruno Zuculini por el capitán tuvo un impacto positivo en el equipo que se trasladó rápidamente al marcador.

El elenco del Muñeco detectó la zona más sensible de la Academia, ubicada en la espalda de Aníbal Moreno -de mal partido-, y la presión alta fue efectiva para abrir el marcador. Esequiel Barco, una de las figuras de la cancha, aprovechó el espacio en el medio para gambetear con libertad y, con un remate desde afuera del área, tuvo su bautismo de gol con la camiseta de River. Gran estreno en las redes rojiblancas.

CuandoPablo Echavarría preparaba el silbato para señalar los vestuarios, Bruno Zuculini recuperó en la mitad de la cancha y, tras una pincelada de primera por parte de Santiago Simón, Nicolás De La Cruz desenfundó un derechazo cruzado con violencia que dejó sin opciones al “Chila” Gómez. Con justicia, La Banda estiró su ventaja por dos goles y se fue al descanso con total tranquilidad.

Sin embargo, la paz en Núñez tuvo fecha de vencimiento. Gago acomodó las piezas y el primero en golpear para Racing fue Enzo Copetti, quien remató de cabeza tras el centro de la derecha y anotó el descuento en el Estadio Monumental. Con el correr de los minutos, lo que parecía un tímido descuento del ex Atlético Rafaela se terminó convirtiendo en un empate agónico: otra vez, desde la vía aérea, Leonel Miranda puso el marcador en tablas después de pescar un balón suelto dentro del área y se produjo la gran sorpresa en el Antonio Vespucio Liberti.

La cara de fastidio de Gallardo habló por si sola, mientras que en el otro banco fue puro festejo luego de quitarle puntos a River en su propia cancha. Con este empate, el Millo se dejó pasar el tren para subirse a la cima de la Zona A, mientras que el conjunto de Avellaneda siguen escalando posiciones tras un inicio tambaleante. Sin dudas, este será un envión anímico enorme para la Academia y un punto de inflexión para La Banda.