River consiguió anoche su principal objetivo del semestre. Ahora, la amplia superioridad que marcó en una Liga Profesional que lidera con comodidad, se acompaña de la tranquilidad por haber consumado la clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores de América.
El equipo que conduce Martín Demichelis se ha ganado además, y pese a haber tenido que sufrir en el camino, la chapa de candidato al título. Para dar pelea, espera la llegada de refuerzos especialmente en defensa. Ramiro Funes Mori está al caer y se quiere dar con un central más, que podría ser Sebastián Boselli u otro.
Pero hay en el mercado de fichajes que se avecina algunos motivos para preocuparse, porque va en ascenso el interés en el extranjero por quedarse con Nicolás De La Cruz y Lucas Beltrán, lo que podría resentir seriamente el funcionamiento ofensivo.
Al uruguayo lo sigue de cerca Flamengo; al goleador el Friburgo alemán. En ambos casos, los clubes disponen de dinero como para hacer una oferta muy difícil de rechazar más allá que para Demichelis la prioridad sea retener a los dos para afrontar el tramo final de la Copa Libertadores.
El propio Juan Cortese avanzó este miércoles en TyC Sports que más allá de la expresa intención de conservar a estos dos futbolistas, no puede darse por sentado que River pueda hacerlo si las ofertas son muy tentadoras como para ser rechazadas. Además, también dependerá de lo que cada club ofrezca a los jugadores en materia de salario y condiciones, pues podría provocar que ellos mismos se convencieran de pedir ser transferidos.
De ser así, River tendría que salir rápidamente al mercado para encontrar reemplazantes para ambos con el dinero ingresado. En el caso de De La Cruz, porque no parece haber en el plantel un futbolista con características similares. En el de Beltrán, porque ni Borja ni mucho menos Salomón Rondón han tenido prestaciones a su altura.