Se terminaba el Superclásico en el Monumental cuando Darío Herrera sancionó penal por una infracción de Agustín Sández sobre Pablo Solari. Allí fue cuando el colombiano Miguel Borja se hizo cargo de la pena máxima y la ejecutó con clase y tranquilidad para establecer el 1-0 que luego sería definitivo.
En dicho momento, y, cuando todo River celebraba el tanto de la victoria, Agustín Palavecino se despachó con una provocación que desató una auténtica batalla campal en el verde césped. Es que tomó la decisión de celebrar el gol de Borja de cara a los jugadores del combinado Xeneize.
Acto seguido, con Sergio Romero a la cabeza, todo Boca se le fue al humo al mediocampista surgido de las divisiones inferiores de Platense y con pasado en Deportivo Cali. Piñas, patadas, expulsados y un final muy polémico para un Superclásico extremadamente tenso, picante y emotivo.
Así las cosas, este lunes, ya con los ánimos un poco menos caldeados, el propio Palavecino rompió en silencio: “Estoy arrepentido de lo que hice. Veníamos de un golpe duro y tenía las pulsaciones muy altas. No me pude controlar”, comenzó exteriorizando el jugador que ingresó en la etapa complementaria.
“Hoy lo hablé más en frío con Enzo Pérez y ayer hablé con Demichelis. Fue un error porque no es lo que queremos mostrar en River. Hay un camino marcado y la idea es seguir por ese camino”, completó el futbolista de 26 años de edad en declaraciones brindadas a ‘TyC Sports’.