Habiendo sido Lautaro Martínez el delantero predilecto de Lionel Scaloni desde que asumió al frente de la Selección Argentina, pocos contaban con que Julián Álvarez iba a quedarse con ese lugar en la alineación titular ya desde el segundo partido de un Mundial de Qatar que terminó con la ansiada coronación después de 36 años.
El delantero de Manchester City, debilidad de los hinchas de River, se volvió una pieza fundamental del equipo no solo en la tarea de finalización, que también se le dio muy bien, sino también por ser el primer defensor de La Scaloneta con un incanzable trabajo de presión en la salida del rival.
Pero si es Julián quien tiene que quedarse con una de sus actuaciones en el Mundial, no duda en recordar las semifinales ante Croacia y su doblete, volviéndolo entonces el que recordará como el partido más importante de su carrera más allá de la final con Francia y todo lo que significó la conquista de La Tercera para Argentina.
“Croacia fue el partido de mi vida, uno de los más importantes en lo personal, por haber hechodos goles en una semifinal del mundo. Fue algo increíble. Ví algunas jugadas, pero no volví a verlo completo. En una semifinal del mundo, hice dos goles, me ovacionaron. Fue una sensación muy difícil de explicar y no me lo voy a olvidar nunca”, relató en diálogo con Morena Beltrán par el ciclo de entrevistas de AFA Estudio.
Como parece haber sucedido con todo en el ciclo de Lionel Scaloni, hubo una gran planificación previa para que Julián Álvarez pudiera lucirse como se lució ante los croatas y él mismo se encargó de compartir ese detrás de escena: “Sabíamos que iba a ser un partido difícil. Teniamos que estar ordenados para presionar y no darles espacios. Lo planeamos, porque en los partidos anteriores yo presionaba por la izquierda y en ese partido estuve más por el centro. Creo que eso sirvió mucho“, reflexionó.