En la previa de lo que fue la última fecha de las Eliminatorias Sudamericanas, Lionel Scaloni sorprendió a todos al convocar a varios juveniles que hasta el momento no habían tenido rodaje en la Sub-20 para comenzar a diagramar la Selección del futuro con varios jugadores criados en Europa.
Con los batacazos de Garnacho y Paz (dos jugadores españoles) Romero (mexicano) y los hermanos Carboni (criados en Italia), el entrenador empezó a darle forma al futuro de la Argentina y para esto se llevó a los convocados a Ecuador: “Nos llevó con ellos para empezar a sentir lo que es un partido de Eliminatorias”, contó uno de los jóvenes.
Ya de vuelta en Italia, y encantado por la experiencia, Franco Carboni habló desde su casa en Milán con ESPN y, según sus dichos, la idea de Scaloni dio en el blanco: “El partido fue una guerra, es terrible. La verdad que fue muy lindo”, contó sobre su primera experiencia en unas Eliminatorias que “son muy competitivas”.
Además de poder sentir el partido desde adentro, el viaje sirvió para que los juveniles tengan contacto con la Mayor: “Es un grupo increíble, son todos muy buenos y copados”, comentó haciendo hincapié en que “estar tan cerca de Messi es realmente increíble”.
Vale destacar que la primer semana los juveniles se concentraron con la Sub-20, en donde fueron entrenados por Javier Mascherano y recibieron “buenas enseñanzas sobre cómo ser protagonistas” y en los últimos tres días habitaron con el primer equipo de los campeones de América.
Finalmente, Franco Carboni destacó que mantuvo algunas charlas con Alejandro Garnacho y Luka Romero sobre dejar sus selecciones naturales para jugar en la albiceleste y comentó que ambos sostenían que “están acá porque siempre quisieron jugar con la Argentina”.