Emiliano Martínez (7): Tuvo un primer tiempo tranquilo como consecuencia de las escasas aproximaciones del seleccionado local. Luego, en el segundo período, debió intervenir con mayor frecuencia y respondió con la solvencia y la seguridad de siempre.

Nahuel Molina (6): Escaso trabajo por su sector debido a la prácticamente nula actividad ofensiva de Chile por la izquierda. De todas maneras, sin lucirse, fue una garantía en el marcaje. Paralelamente se proyectó y fue opción en ataque, aunque de forma intermitente.

Cristian Romero (7): Continuó con la tónica habitual, siendo una garantía absoluta en la zaga central. Se impuso en prácticamente todos los duelos, tanto por arriba como por abajo, y le dio salida clara al seleccionado con la pelota en los pies.

Leonardo Balerdi (7): En líneas generales, el segundo marcador central de la Albiceleste cumplió con creces. Se mostró atento y seguro a lo largo de toda su estadía en el campo de juego, imponiéndose en la mayoría de los duelos y siendo claro con la pelota.

Nicolás Tagliafico (6): Tuvo que lidiar con un picante Cepeda y, si bien no cometió errores groseros, en el segundo tiempo sufrió bastante. Estuvo mucho más involucrado con la faceta defensiva que con las incursiones en ataque, donde casi no aportó.

Giuliano Simeone (6): Ofreció un desgaste encomiable, cubriendo toda la banda y aportando un invaluable ida y vuelta. Aportó en la contención y pisó el área de manera permanente. Sin embargo, le faltó algo de fineza a la hora de las culminaciones.

Rodrigo De Paul (6,5): La entrega y el despliegue de siempre, siendo el motor del mediocampo argentino, fundamentalmente en el primer período. Protagonizó un duelo con Vidal en el período inicial, con clara supremacía para el argentino. Se diluyó en la etapa complementaria.

De Paul disputando una pelota. (Foto: Selección Argentina)

Exequiel Palacios (8): Enorme presentación del volante central de la Selección Argentina. Manejó los hilos de la medular con tranquilidad, simpleza y mucha templanza. Bien ubicado, acertado en los desplazamientos y muy criterioso en la distribución.

Nico Paz (6): Ofreció algunas pinceladas caracterizadas por una evidente calidad y de a ratos se asoció de buena manera en el andamiaje de la mitad de la cancha. Sin embargo, le faltó algo de continuidad en su juego ya que se mostró un poco intermitente.

Thiago Almada (6,5): Alternó buenas y malas resoluciones, pero lo cierto es que fue un dolor de cabeza permanente para la última línea de Chile. Manejó el esférico con claridad y se despachó con una muy buena asistencia en la conquista de Julián Álvarez.

Julián Álvarez (8,5): Otro rendimiento notable del artillero de Atlético de Madrid, que luchó, obligó, presionó y jugó de principio a fin. Destrabó la historia con una resolución exquisita y no dio el brazo a torcer en ninguna acción, incluso en inferioridad numérica.

Julián Álvarez definiendo para el 1-0. (Foto: Selección Argentina)

Ingresaron:

Lionel Messi (6): De menor a mayor durante su estadía en el campo de juego. Luego de un ingreso con poca participación, ganó protagonismo y aportó un par de apariciones muy punzantes.

Ángel Correa (-): Entró en la recta final del compromiso y no pudo generar peligro para el arco local.

Facundo Medina (-): Sin grandes complicaciones durante su acotada estadía en el verde césped.

Franco Mastantuono (-): Hizo su debut en la Selección Argentina y mostró un par de buenos movimientos.

Juan Foyth (-): Una infracción innecesaria cerca del área y no mucho más en su tiempo en cancha.