Ángel Di María charló mano a mano con Juan Pablo Varsky en Clank! y dejó varias perlitas alrededor de su intachable carrera como profesional, consagrada aquel 18 de diciembre en Lusail con la conquista de la Copa del Mundo en Qatar 2022 con la Selección Argentina.

La apertura del marcador de aquella final se dio pura y exclusivamente por el talento de Fideo, recibiendo una falta dentro del área para que luego Lionel Messi pusiera el 1-0 en el primer tiempo. Así lo recordó Angelito.

“Si, fue penal, no me cree nadie, fue penal clarísimo”, dijo sobre la acción que rompió el partido. Luego, explicó: “Una persona a mucha velocidad, con un solo toquecito te desestabiliza, fue lo que pasó, un roce que me tocó y me hizo caer”.

En esa misma etapa, DI María inmortalizó el 2-0 luego de culminar una jugada colectiva inolvidable. “Me doy cuenta que va a terminar en mí cuando Julián (Álvarez) se la da a Alexis (Mac Allister). Ahí sentí que terminaba la jugada de mi lado. Antes arranqué a acompañar la jugada, porque fue algo que me había pedido Leo (Scaloni), que baje pero no tanto, porque en la que robábamos podíamos salir rápido conmigo. Cuando veo que robamos, la pelota llega al enano, es un 99,9% que no la pierde y cuando la pelota llega a Alexis siento que la pelota termina en mí”.

“Definí en esa milésima de segundo, pero hay cosas detrás que uno siempre pregunta, practica, ve y estudia. Tocalli, el entrenador de arqueros, me dijo que (Hugo Lloris) salía muy rápido a los pies, Él me lo decía mas para que la pique, siempre me tiraba data y me había dicho que era un arquero que se estiraba abajo. Intento pegarle de sobrepique para que salga por arriba, porque era muy difícil picarla, y esa era la única manera de levantarla”.

Su emotivo retiro de la Selección Argentina

“Cuando terminó el Mundial, era el momento y lo tenía un poco planeado, pero no lo sentía. Era como algo de ‘mejor dejar si las cosas salen bien’ y ‘si salen mal ya cumplí un ciclo’, pero después de ganar es como que aparecen las ganas de seguir un poco más. Para la Copa América no faltaba mucho y sentía que podía rendir y ayudar a los jóvenes que venían atrás también. Y bueno, por eso después del Mundial empecé a decir que era la Copa América y ya está, lo fui afianzando, cada ve más seguro de la decisión y cuando llegó el torneo dije que era el momento indicado”.

Su último partido con la Albiceleste fue en la final contra Colombia en Miami. “La sensación era un poco extraña porque por momentos sentía que era el último y por momentos se me iba eso de la cabeza y era solo jugar la final. Una sensación difícil de explicar, muy extraño lo que viví ese último partido. La entrada de mi hija con la pelota, estaba todo junto en el mismo partido, pero con una tranquilidad de que pase lo que pase, no pasaba nada. Es obvio que quería ganar, pero tenía la tranquilidad de haber dado todo y que había logrado llegar con Argentina a una nueva final”.

En la final del Mundial, cuando me saca Leo (Scaloni), me dice que unos cinco minutos más y que salía porque iba a entrar Coman, creo, y que nos iban a atacar mucho y que iba a poner a alguien para reforzar ahí. Yo le dije ‘bueno’. En esta Copa América, cuando termina el segundo tiempo, me llama cuando termina de hablar me dice ‘unos minutos y te saco’ porque yo estaba acalambrado y no podía mas. Yo le dije ‘no me saques’ y no me sacó. Terminamos haciendo el gol y me fui ovacionado.

El famoso grupo de Whatsapp de la Selección

“Yo estoy en todo, ¿cómo me van a sacar? Igual no se habla mucho en el grupo, es mas individual cuando uno habla. Esos grupos van quedando ahí y si en algún momento alguien tiene que escribir algo, lo manda por ahí”.

“Se habla mucho del fútbol argentino, de los momentos en el que está cada uno, si está jugando, uno le pregunta a otro por qué no juega, si el técnico esto… es un poco de todo. Cuando uno está lejos, no se pregunta tanto por el fútbol sino cómo está la familia, y cuando uno está ahí metido es más cómo está uno en el club. Lo que se extraña mucho son los mates, los momentos antes de entrenar, cuando te levantás por la mañana y tenés la costumbre de ir a una pieza a tomar mate, ir a la cancha, charlar, la música, eso es lo que mas extraña”.

El cambio que hizo para dejar de lesionarse

“A partir del partido con Venezuela de local en el Monumental que me vuelvo a desgarrar, después de la segunda Copa América perdida, fue cuando volví a trabajar con la gente que trabajaba de fisios y nutrición y de todo lo que conlleva para un jugador de fútbol. Fue eso lo único que cambié y me ayudó. A partir de ahí empecé a tener muchas menos lesiones. La vida para mí ahí cambió muchísimo”.

“No hay palabras para describir todo lo que pasé esos años en mi cabeza, era algo que estaba metido acá, no podía sacarlo, me estaba matando. Empecé a trabajar con esta gente, que ya había trabajado cuando llegué al Real Madrid pero después dejé de trabajar porque cuando uno es joven piensa que se puede llevar al mundo por delante, pero no es así, el cuerpo es la herramienta de trabajo y debe cuidarlo. Yo lo cuidaba, pero no al 100 y en las exigencias yo tenia en clubes como Real Madrid, Manchester o PSG, con la presión constante de ganar, me llevaba a tener todos esos problemas”.

A partir de ese partido que terminé llorando en el vestuario, tenia el mensaje de mi mujer y me dijo ‘no quiero que llegues a casa sin que hayas hablando con Joaquín’. Ahí lo llamé otra vez y le dije ‘tenemos que volver a trabajar porque ya no puedo mas, mi cabeza está explotada, estoy podrido de lesionarme y quiero sentirme bien de una buena vez”.

El resultado fue más de lo imaginado. “A partir de eso, empecé a trabajar y empecé a tener muchísimas menos lesiones, una por año o solo alguna molestia y eso era un montón porque yo tenia tres o cuatro por año y más en momentos importantes”, dijo.

Qué pasó en el Mundial de Rusia con Sampaoli como DT

“Arrancó todo mal desde el principio, desde las Eliminatorias: un día jugábamos de una manera, otro día de otra, había cambios, vino uno, vino el otro, mil cosas que fueron pasando en las Eliminatorias, en el Mundial también, se lesiona Lanzini, iba a venir uno, vino otro. Siempre había problemas, cosas que te decían ellos que parecían indiscutibles. Me decían a mí “es Leo (Messi) y vos y después el resto” y de la nada te saca sin explicarte. Mil cosas pasaron. Todo eso fue llevando a que todo sea un quilombo y no salga nada bien. La verdad que la sacamos bastante barata porque por lo menos llegamos a octavos, porque no habíamos hecho ni méritos para pasar de fase.

Sobre Jorge Sampaoli, Di María aseguró: “No sentí que era mala persona, sentía que lo estaba superando la selección y la presión. Parece que todo es fácil y lindo, pero estar ahí y tener que decidir… ya lo dijo Scaloni, que después de Brasil pensaba en irse. Hay muchas cosas detrás, mucha presión, no es fácil citar solo a 23 y creo que para mí a él lo superó un poco todo eso y terminó de esa manera”.

El curso de DT y el espejo en el que nunca se mirará

Estoy haciendo el curso, por si acaso. No sé, a partir de los 30 empecé a ver el fútbol diferente, no solo del lado de jugador, pero nada, hasta ahí. Después veré más adelante”. El ejemplo que nunca seguirá es el de Louis Van Gaal, su ex DT en Manchester United. “No hay chances de charlar, cero. Es una persona que a mi no me gustó. Él tiene el ego de querer ser el y yo no soy de esos, no puedo hablar con una persona así”.

Di María con Juan Pablo Varsky en Clank!