Como en todas las historias, hay un inicio, un comienzo, un puntapié inicial. Ubaldo Matildo Fillol, el Pato, lo sabe. Lo reconoce. Se reconoce. Se emociona, también. Siente que el título en Qatar en el 2022 no sólo fue el tercer título mundial para la Selección Argentina. De alguna manera, fue también el reconocimiento al pasado. Para que haya una tercera estrella, antes debió haber una primera, claro.
“Hay muchas nuevas generaciones que no nos vieron. Pero, ¿para qué sirvió lo de Qatar? La tercera Copa del Mundo. Y la nueva generación dice ‘¿cómo fue la primera? ¿Y cómo fue la segunda?’. Nos vino bien. Nos vino bien un poco de mimo a esta altura también. Está bueno”, se reconforta el Pato en diálogo con “Glorias de Selección” en BOLAVIP.
Ya está por cumplir 74, pero los recuerdos de aquellos años de gloria siguen latentes. Aunque también tiene sueños y hay uno que hace rato que lo desvela: quiere ver a los tres planteles juntos. “Sería algo muy lindo que se junten las tres selecciones campeonas”, se ilusiona. “Yo más de lo que dije no puedo hacer. Qué voy a organizar yo una cena para los 3 campeones del mundo, ja. ¿Sería emocionante? No sé si tan emocionante para los chicos nuevos de Qatar. Pero sí para nosotros, 78-86, sería algo muy lindo. Sería algo muy lindo”.
-Para los de Qatar también ustedes son Glorias del Fútbol…
-Bueno, sí, pero sería más emocionante para nosotros. Obviamente que sería lindo. Alguien lo tendría que hacer, lo debería hacer, por la bondad que tuvo el fútbol argentino, el jugador argentino. Mucha gente dice ‘¿pero cómo fueron campeones del mundo con el estilo de Menotti y después fueron campeones del mundo con el estilo de Bilardo, totalmente opuesto?’. Ahí está la voluntad del jugador argentino, que se adaptó y se adapta a cualquier sistema. Entonces sería lindo… También un premio enorme, tremendo reconocimiento para Scaloni, que decíamos que no tiene experiencia, que va y nos dejó a todos con la boca abierta.
-¿Te molesta que Rodrigo De Paul haya puesto a su Selección como la mejor cuando comparó?
-No, no. Se lo atribuyo a la parte emocional de él. Ser campeón del mundo es un privilegio, no es para cualquiera. Su juventud y todo eso. Yo no vi nada de maldad. Por eso en su momento yo dije ‘no nos lastimemos’. Yo tengo un concepto muy fuerte: no digas que sos el mejor, no digas que sos único. Hay alguien que es más sabio que nosotros, que es el tiempo. El tiempo te va a demostrar si fuiste el mejor o no. No hay ningún tipo de duda.
-Las tres Selecciones tuvieron lo suyo y fueron campeonas del mundo.
-Tenemos un plus pequeño nosotros: fuimos los primeros. Es un plus pequeño, pero plus al fin.
La entrevista completa con el Pato Fillol en “Glorias de Selección”:
El Pato y el Dibu
El Pato todavía conserva algunos récords vigentes: cantidad de penales atajados en el fútbol argentino (26, lo comparte con Hugo Gatti) y también el haber evitado seis de manera consecutiva. Sin embargo, el récord de presencias en el arco de la Selección quedó en manos de Chiquito Romero, quien superó los 58 partidos y llegó a los 96).
-Para vos, ¿cuáles son los grandes arqueros de la Argentina de todos los tiempos?
-La mesa, para mí, no es muy grande. Lo siento a la mesa a Amadeo (Carrizo), obviamente, que no lo vi jugar pero la historia habla por sí sola. Y no habla uno, hablan millones de Amadeo. Lo siento a Nery Pumpido, por ser campeón del mundo. Al Dibu (Martínez). Y Si me dan permiso, me siento yo.
-¿Cómo no vas a estar?
-Es para hacer un truco nada más, un truco de cuatro.
Los recuerdos guardados
Como mucho de los jugadores que disputaron los mundiales del 78 y del 86, los recuerdos que conservaron fueron pocos. Casi por casualidad se quedaron con camisetas y botines. En el caso de Fillol, se mandó a hacer réplicas de su camiseta verde con el 5 detrás (el número se daba por orden alfabético) porque sólo conservó la de la final. Eso sí: cuenta que amigos coleccionistas le contaron que en el mercado de las reliquias deportivas, hay alguna que otra dando vueltas…
“El que más las disfrutó fue el utilero de aquella época, porque nos daban dos camisetas por partido. Yo siempre usé una, así que el utilero guardó siete camisetas mías”, dice entre risas. “Sólo guardé para cumplir con una promesa que yo había hecho, la camiseta de la final”.
-La original, ¿qué hiciste?
-Yo había prometido que si éramos campeones del mundo iba a llevarla a la Virgen de Luján. Y cumplí a los cuatro o cinco días, llevé ese buzo verde número cinco a Luján y lo entregué a un obispo que había ahí. Ahí quedó en la Basílica, sí. Y cuando apareció el tema del Museo de Luján, fui a averiguar. Fui esperando verla dentro del museo.
-¿No estaba?
-No estaba, nadie me supo decir.
La Selección de Menotti
Habla maravillas de César Luis Menotti.Fue uno de los que encabezó el homenaje cuando el Flaco partió, el 5 de mayo de 2024. Sin embargo, en los inicios su relación distó de ser la ideal. Pese que el Pato debutó en el último partido del Mundial del 74, estuvo cerca de quedarse afuera del 78.
“Yo entré por la ventana. La gente me pregunta cómo empezó el trabajo del Flaco y yo digo no sé porque yo con el Flaco me reuní en diciembre, 25 o 26 de diciembre del 77. Arreglamos unos problemitas que teníamos con el Flaco. Me dice, ‘bueno, fenómeno: el 5 de enero lo espero en la Villa Marista. Empezamos el trabajo, seis meses, de acá a la Copa del Mundo’, me dijo. Y ahí empecé a participar de esa selección histórica”, relata.
Le dijo que iba a ser el cuarto arquero (el titular era Hugo Gatti, quien luego se bajó) y Fillol aceptó pelearla desde adentro. Desde allí la historia es conocida: fue figura en el primer Mundial que obtuvo Argentina. “Nosotros íbamos a jugar a España y todavía nos decían ‘sudacas’, nos maltrataban. A partir del 78, el Flaco Menotti jerarquizó todo eso. Ya éramos campeones del mundo, empezamos a ganar un respeto en todo el mundo. Cambió todo. Y él presentó un proyecto que le cambió la vida al fútbol argentino: en el 74, dijo la Selección Argentina tiene que tener un predio donde concentre y practique”, explica sobre el nacimiento del lugar hoy llamado Predio Lionel Andrés Messi.
Y lo lleva a la actualidad: “El Flaco Menotti se anticipó a todo y a todos 50 años, él vivió todo ese proceso de cambio y terminó siendo el Director de Selecciones Nacionales. Y un día le dijo a Chiqui (Tapia), ‘Chiqui, hacele contrato a Scaloni hasta que termine el mundial'”, se emociona.
Tiene la Copa en sus manos y se emociona. La mira, la acaricia, la besa. vuela con los recuerdos. Y con los sueños también. Aunque ya no estén todos, los 69 jugadores campeones del mundo, él sueña con juntarlos. Como las tres estrellas, brillando para siempre.