A comienzos de la década del 90, en la zona de los Balcanes se vivieron momentos de máxima tensión con la disolución de Yugoslavia. En medio de ese caos, apenas unos días después de la declaración de la independencia de Bosnia y Herzegovina, el 20 de mayo de 1992 nació Damir Dzhumhur en Sarajevo, capital de aquel país. De chico se apasionó por el tenis y en 2011 se inició en el profesionalismo.
A lo largo de su carrera alternó entre el circuito ATP y el Chellenger, super ser número 23 del mundo en 2018, conquistó tres torneos a nivel ATP -curiosamente ninguno en polvo de ladrillo, su superficie predilecta- y este domingo se medirá ante Carlos Alcaraz por la segunda ronda del Masters 1000 de Cincinnati, donde buscará dar el golpe.
Si bien Carlos Alcaraz es el máximo candidato a quedarse con el partido, Damir Dzumhur ya sabe lo que es incomodarlo. Sin ir más lejos, en la tercera ronda de Roland Garros de este 2025, el bosnio batalló ante el español y hasta le sacó un set -fue el tercero- en una Philppe Chatrier que lo ovacionó de pie. El número 2 del mundo pudo resolver el partido y luego terminó ganando el certamen.
Actualmente, Damir Dzumhur ocupa el puesto número 56 del ranking de la ATP y este 2025 obtuvo destacados resultados, sobre todo en polvo de ladrillo, pero para el bosnio este año es un nuevo renacer a sus 33 años ya que hace un tiempo tuvo un complicado problema de salud -pancreatitis aguda- que pudo terminar con su vida a los 30. En diálogo con el sitio de la ATP, así lo recuerda: “El periodo posterior a Roland Garros en 2022 fue probablemente el peor momento de mi vida”.
El bosnio profundizó: “Si no hubiera sido joven y estado sano, no sé si habría salido vivo de ahí. Todo empezó después de perder mi partido de primera ronda de la fase previa contra Fernando Verdasco en París. Tenía un dolor de estómago muy fuerte”.
Dzumhur relató en detalle cómo se enteró que tenía pancreatitis aguda
“Tras contactar con un médico, fui al hospital. Me diagnosticaron pancreatitis aguda y rápidamente me trasladaron a la unidad de cuidados intensivos, donde permanecí seis días. El dolor era insoportable, por lo que no podía dormir a menos que me dieran analgésicos fuertes. Las noches se me hacían muy largas y sentía que el tiempo no pasaba”, afirmo Dzumhur.
Además, agregó: “Los médicos nunca averiguaron cómo contraje la enfermedad. Por desgracia, ocurrió de repente. Es posible, pero las probabilidades son muy bajas en el caso de una persona sana que no come mal ni bebe en exceso. Pasé mi trigésimo día en un hospital francés sin mi familia y el tenis era lo último en lo que pensaba. Mi hijo, Luka, había nacido el octubre pasado y, en lugar de disfrutar de la vida con él, estaba en una cama de hospital en otro país sin saber qué me deparaba el futuro”.
Su vuelta a las canchas
Damir Dzumhur contó cómo fue volver a competir: “Después de más de 20 días, me dieron el alta del hospital y comenzó la recuperación. Según los médicos, logré mejorar bastante rápido, pero para mí, fue muy lento. Había perdido 11 kilos y cuando salí pesaba solo 55. En ese momento no pensaba en el tenis y no sabía cómo iba a volver, ni siquiera sabía si iba a volver. Los tenistas estamos acostumbrados a centrarnos en nuestros partidos y resultados, pero yo estaba feliz simplemente de estar vivo”.
“Una vez que empecé a sentirme mejor y recuperé algo de peso, se me ocurrió que estaría bien volver a entrenar y competir. En agosto de ese año, caí al puesto 243 en la clasificación ATP, pero lo importante era que había vuelto a las pistas. En 2018, alcancé el puesto 23 del mundo. Volver al Top 100 parecía imposible y no podía imaginarme volver a estar cerca de la cima de este deporte. Pero hace un año volví al Top 100 y ahora me estoy acercando al Top 50, lo cual es fantástico”, completó el bosnio.
Dzumhur y volver a jugar contra Alcaraz
El nacido en Sarajevo recordó el duelo en Roland Garros 2025: “Perdí el partido en Roland Garros, pero sentí emociones muy especiales al competir en un escenario tan especial contra uno de los mejores jugadores del mundo, que probablemente será uno de los mejores jugadores de la historia. Tiene un plan A, B, C y D, y probablemente todo el abecedario de planes que puede ejecutar. Es uno de los jugadores más rápidos y tiene tantas variaciones en su juego que puede ejecutar al más alto nivel”.
“Ahora tengo la oportunidad de enfrentarme a Alcaraz por segunda vez este año en Cincinnati. Intentaré dar lo mejor de mí y encontrar el juego que me ayudó a ganar en algunos momentos contra él hace unos meses. Veremos qué pasa. Lo más importante es que estoy aquí. Hace tres años estuve a punto de morir. Ahora puedo hacer lo que me gusta”, concluyó.
