En una noche llena de épica, Boca y sus juveniles no pasaron el cero ante Banfield y se llevaron un punto de Florencio Sola para seguir sumando en la Liga Profesional. Los pibes del club dieron la cara en un contexto más que adverso e hicieron historia para el orgullo del pueblo boquense.

El equipo dirigido por Sebastián Battaglia dio una muestra de carácter y valentía para lograr un valioso empate ante el Taladro, con un equipo plagado de jóvenes que 36 horas antes habían jugado un partido para la Reserva. En la cancha se notó el desgaste y el cuerpo les pasó factura a los jugadores durante el desarrollo del encuentro.

En el final del duelo, los futbolistas de Boca que salieron por lesión terminaron con grandes bolsas de hielo en las zonas afectadas, como los gemelos y los isquiotibiales. Ahora deberán recuperarse de la mejor manera, ya que el martes tendrán que enfrentar a San Lorenzo en La Bombonera.