Un 14 de mayo pero de 2015, el partido de vuelta entreBocayRiverpor los cuartos de final de la Conmebol Libertadores era suspendido en el entretiempo producto de una agresión de un hincha local sobre varios jugadores visitantes. Sí, el famoso gas pimienta que finalizó el Superclásico.
Este viernes se cumplen seis años de aquel encuentro, que días después le daría la clasificación alMillonariohacia las semifinales de la Libertadores, la primera que ganaría Marcelo Gallardo como entrenador del club argentino. De aquellos días, uno de los ratos de la televisión argentina más recordados fue el de90 Minutos de Fútbol.
El día después,Sebastián Vignoloabrió su programa, por entonces enFox Sports, insultando a los jugadores de Boca, que querían seguir jugando el partido pese al estado físico de sus pares de River. Una actitud que le dio el pie para hacer su editorial alPolloy que todavía es recordado hasta el día de hoy.
Empezó unos segundos hablando de la situación, de quienes querían culpar a todo el mundo hasta que se interrumpió a sí mismo: “¡Ah! Y perdón Raúl (Cascini), perdoname y no son todos. Como así hay periodistas solidarios, hay periodistas egoístas… Ayer esperaba otra solidaridad del compañero, del profesional, del jugador. Pero no tiene que salir de Pavón, de Carrizo, tienen que dar el ejemplo los más grandes: los líderes tienen que dar un ejemplo”.
“¡Cagon*s! ¡Eso es lo que son! ¡Acompáñenlos, sean solidarios, sean compañeros! Impresentable, pero igual no me sorprende de algunos. En lo más mínimo. El jugador profesional un día termina, el ser humano no”,explotó en vivo el conductor del programa sobre los líderes de aquel equipo de Boca.
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El segundo de los cinco mano a mano de River a Boca:
Aquella noche en la Bombonera, significó el segundo mano a mano que le ganó el River de Gallardo a Boca. Por entonces, fue en los cuartos de final de la Copa Libertadores a pocos meses de la semifinal de la Sudamericana, donde elMillonariopasó a la final en el famoso día del penal de Emmanuel Gigliotti y el gol deLeonardo Pisculichi.
Después le seguiría la Supercopa Argentina de 2018, la final de la Conmebol Libertadores en diciembre del mismo día y la última: la semifinal de la Libertadores 2019, que como ese 14 de mayo del 2015 se jugó en la Bombonera.
