Poco a poco, el Boca de Sebastián Battaglia va tomando la impronta propia del entrenador y en ese mismo tiempo, el equipo ya tuvo cambios rotundos en los resultados además del funcionamiento.
Dentro de este contexto, Boca pasó de ser un equipo que estaba peleando los últimos puestos a quedar ahora octavo con posibilidades de acercarse a los punteros si sigue poreste camino. Y ni hablar del juego, donde anteriormente era aburrido ver al equipo xeneize, mientras que ahora asoma buenas actuaciones.
Lo cierto es que Battaglia sigue invicto como entrenador oficial de Boca y el sello propio que le fue dejando al once inicial y que se replica en todas las divisiones inferiores del club: la formación 4-3-1-2. Este esquema táctico es el histórico de Boca, con el cual brillaba cuando Carlos Bianchi era el entrenador del equipo de la Ribera. Y desde la llegada del flamante DT que subió desde la reserva, este planteo es el que se usa en todos los partidos y da resultados.
Hoy mismo, Emiliano Raddi en ESPN manifestó que esta formación llegó para quedarse y que, no importa qué jugadores sean titulares, se jugará con ese esquema. Esto supone dificultades para extremos como Zeballos, Pavón, Villa en caso de que su novela finalice con él como jugador de Boca activamente o Salvio, aunque en este último caso la adaptación resulta más fácil para que juegue como eldelantero que acompañe al 9.
De esta forma, queda clara cuál es la idea principal de Battaglia, y es la que manifestó en la conferencia de prensa donde fue presentado y lo que su Boca muestra en la cancha: ser un equipo protagonista y que piensa en el arco de enfrente. Esa formación permite a la perfección esa premisa.