En una tarde/noche complicada para el arbitraje en la vuelta de la Copa Libertadores, el duelo entre Boca y Atlético Mineiro dejó una de las polémicas más grandes. Un gol de Diego González en el primer tiempo anulado por Andrés Rojas a instancias del VAR generó mucha bronca del lado local, en especial la de Miguel Ángel Russo.
“El gol mal anulado nos hubiera dado la ventaja y la tranquilidad suficiente”, manifestó el DT del Xeneize, que estaba tranquilo hasta que habló del procedimiento del colegiado: “Es muy grave. Que le manejen la situación es muy raro. Es algo gravísimo, no te pueden manejar esa situación, el VAR llama”.
Posteriormente, el entrenador del conjunto local mostró la bronca con el juez tras haberse dejado llevar por la visita: “El gol es legitimo y el rival no quiera sacar del medio principalmente Nacho Fernandez que tiró la pelota afuera. Le manejó el partido, le manejó la situación eso no puede pasar en un partido con VAR. 3 veces le dijeron que saquen desde el medio. Si mis jugadores lo hacen se comen una amarilla o una expulsión”.
Dejando de lado el árbitraje, Russo se pronunció con mucha conformidad luego de la vuelta de su equipo a competencia frente a este rival: “Venimos sin competencia por el torneo local que no lo tenemos. Hay muchas cosas positivas, estoy conforme con la actitud, con la forma y con la idea”.
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La bronca de Izquierdoz
“Ocurrió algo que nunca me pasó, el árbitro lesdijo a los rivales 5 veces que sacaran y terminó revisando el VAR y anulando el gol. Fue una situación muy rara”, manifestó el Cali, que agregó: “Tuvo que sacar tarjeta y obligarlos a jugar”.
