Crónica de un partido anunciado. Había pasado en la ida y se volvió a repetir en la vuelta. Ganaba Boca 1 a 0 y tras varios minutos de chequeo en elVAR el árbitro en el campo decidió anular los goles. Primero fue Andrés Rojas y ahora fue Esteban Ostojich. Pero en fin, cambió el personaje pero no la película. Boca sufrió las pésimas decisiones arbitrales.
En este caso, el evento sucedió a los 63 minutos del partido, donde luego de un error del arquero de Atlético Mineiro Everson, la pelota le cayó a Marcelo Weigandt y convirtió un gol que le daba esperanzas a Boca, pero estas se esfumaron cuando la revisión del VAR anuló el gol porque, según el videoarbitraje, la rodilla de Diego González estaba adelantada al último defensor del “Galo”.
Por lo tanto, el gol no fue cobrado por offside y nuevamente despertó la polémica nuevamente por lo ocurrido en el Mineirao y la semana anterior en La Bombonera. Y como en cada jornada, la CONMEBOL hizo oficiales los audios del VAR, donde se revelaron las conversaciones entre Esteban Ostojich como árbitro de campo y Julio Bascuñán.
Allí se pudo escuchar: “Para mí está en fuera de juego con esta imagen. Interfiere con el arquero, lo voy a llamar”. Después del tumulto y la demora, cuando Ostojich revisó la jugada, no tardó en darle la derecha a su compañero: “Interfiere al portero. El número 23 está fuera de juego. Julio, reanudo con fuera de juego”.
Fueron casi seis minutos de revisión del VAR donde finalmente terminaron cobrando posición adelantada del número 23 de Boca, el Pulpo González, y que aquello terminó anulando el gol a Boca, haciendo que el partido termine 0 a 0 y sea eliminado en los penales.
