Diego Martínez dejó de ser el entrenador de Boca por decisión conjunta entre el propio DT, el Consejo del Fútbol y la dirigencia en sí. En una de sus últimas apariciones públicas, en la conferencia de prensa posterior a la derrota en el Superclásico, el “Gigoló” se había mostrado con entereza para seguir en el cargo pero a su vez señalaba que iba a buscar lo mejor para la actualidad y el futuro de la institución. Finalmente, se optó por ponerle un final a su paso tras solo nueve meses en el puesto.
Su escueto ciclo de 45 partidos estuvo marcado por buenas y malas a lo largo de todo el 2024, y también tuvo diversas cuestiones dentro y fuera de las canchas. Así las cosas, Martínez dejó en su paso por Boca una sumatoria de 11 momentos que marcaron a fuego la suerte del DT en el club de la Ribera.
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Con buenas y malas, los 11 momentos de Diego Martínez en Boca
1. El “Medinazo”: fecha 7 de la Copa de la Liga Profesional, el 25 de febrero. Luego de los primeros seis partidos oficiales sin convencer desde el juego y con un arranque irregular, Martínez tuvo su primera parada difícil con su primer Superclásico y en condición de visitante. Tras arrancar perdiendo el duelo, el gol de Cristian Medina le dio la paridad final al resultado, en el que tuvo una notoria injerencia por sus acertadas decisiones tácticas.
2. Eliminación a River por Copa de la Liga: tras clasificar con agonía ante Godoy Cruz en la última fecha, incluso con un jugador menos durante gran parte del partido, los cuartos de final de la Copa de la Liga, en abril llegó el segundo Superclásico del año. Esta vez, en un mata-mata. Con el resultado en contra nuevamente desde el arranque, Martínez ajustó al equipo y pasó por arriba a los que en su momento dirigía Martín Demichelis al vencerlos por 3 a 2.
3. Eliminación con Estudiantes y derrota en Brasil: automáticamente tras el triunfo superclásico, a Boca le tocaban dos paradas difíciles consecutivas. Ante Fortaleza en Brasil por la fase de grupos de la Copa Sudamericana y ante Estudiantes por las semis de la Copa LPF. Con el enfoque puesto en el Pincha, Martínez decidió ir con suplentes al norte brasileño y cayó por 4 a 2. Contra Estudiantes pasaba por arriba al rival pero el resultado solo era 1 a 0, y una infantil expulsión de Cristian Lema terminaba en penal para el León, con empate consecuente y con la posterior eliminación desde los doce pasos.
4. Condicionante empate de local con Fortaleza: en mayo, con el primer saldo pendiente al no haber podido ganar la Copa de la Liga, el objetivo era clasificar como líderes de grupo en la Copa Sudamericana para evitar los Playoffs. En este contexto, Boca ganaba por 1 a 0 con Fortaleza en La Bombonera con autoridad y en la última jugada del partido tuvo un córner a favor. Con el partido en el bolsillo, los dos centrales fueron a cabecear y dejaron mal parado al equipo ante un posible contragolpe. Dicho y hecho, el equipo brasileño salió de contra y empató en la agonía del duelo, lo que terminó condicionando a que Boca no quede como líder del grupo y que, en consecuencia, juegue los playoffs.
5. Prescindir de Benedetto por un escándalo extrafutbolístico: el famoso episodio de la frase del ahora ex 9 de Boca. El 17 de mayo -dos días después del empate con Fortaleza- fue el cumpleaños 34 del Pipa y lo celebró esa misma noche con una fiesta a la que asistieron varios jugadores del plantel xeneize. En la mañana siguiente, muchos se encontraban en enfermería y, ante la consulta del motivo de ello de parte de Diego Martínez, Benedetto soltó su ahora reconocida frase “noches alegres, mañanas tristes”. El DT lo tomó como una falta de respeto y de autoridad y decidió marginar definitivamente al delantero, que si bien era suplente en el equipo, no dejaba de ser un referente para el plantel. Este fue el primer quiebre entre los jugadores y el entrenador.
6. La no inscripción de los refuerzos para los playoffs de Sudamericana: ya en julio, tras el parate de la Copa América, Boca tuvo que enfrentar a Independiente del Valle por los playoffs de octavos de final de la Copa Sudamericana. Sin Zenón, Medina, Brey ni Equi Fernández al estar en los Juegos Olímpicos, el Xeneize se movió rápido para conseguir sus reemplazantes en el mercado de pases, pero un error adminstrativo de la dirigencia hizo que Martínez tenga que ir con un plantel altamente suplente a dicha fase de mata-mata. La misma, tras un 0 a 0 en Ecuador y un 1 a 0 en La Bombonera, la sorteó sin inconvenientes, lo que fortaleció al enternador.
7. Las diferencias con los refuerzos: Diego Martínez pidió puntualmente cuatro refuerzos. Estos eran Giuliano Galoppo, Agustín Martegani, Alan Velasco y Juan Barinaga. De ellos, solo Martegani llegó en tiempo y forma, ya que Galoppo y Velasco no arribaron por diferencias en las negociaciones, y Barinaga se convirtió en refuerzo tardíamente, ya que el DT lo quería en a pretemporada como alternativa a Advíncula, ya que Lucas Blondel se encuentra lesionado hasta el 2025.
8. El conflicto con Marcelo Saracchi: ya entrado en agosto, el lateral izquierdo uruguayo se quejó con Martínez pidiéndole más minutos, ya que había quedado relegado ante el buen momento de Lautaro Blanco. La situación escaló a una discusión que marginó de dos convocatorias a Saracchi. Sin embargo, luego se arreglaron y el ex River volvió a tener minutos. Incluso convirtió un gol ante San Lorenzo por la Liga Profesional.
9. Eliminación con Cruzeiro: por los octavos de final de la Sudamericana, Boca tuvo que enfrentarse con Cruzeiro en un duelo que tranquilamente era una final anticipada en el certamen. Tras un 1-0 en La Bombonera en la ida gracias al gol de Edinson Cavani, la vuelta complicó al Xeneize debido a que Luis Advíncula fue expulsado a los 30 segundos del partido. Pese a eso, el equipo de la Ribera hizo un partidazo y logró enviar la serie a los penales tras caer por 2-1. Desde los doce pasos, el único que erró fue Miguel Merentiel, en lo que resultó la tempranera eliminación y consecuente fracaso de Boca en el plano internacional del 2024.
10. Clasificación por Copa Argentina y desahogo: pese a que manifestó que se había mareado, las imágenes fueron evidentes. Tras un 1-1 en los 90 minutos contra Talleres, Boca logró pasar a los cuartos de final de la Copa Argentina desde los penales con un Leandro Brey heróico. Diego Martínez sufrió como nunca aquel partido, y la clasificación la celebró efusiva y emotivamente. El DT ya se encontraba cuestionado por el Mundo Boca, y una eliminación en octavos de final pudo haber simbolizado un prematuro fin de ciclo.
11. Derrota con River de local: el último momento que marcó la suerte de Diego Martínez. Con un rival eterno con suplentes y con la cabeza puesta en la Copa Libertadores, Boca era el claro favorito a ganar el Superclásico, pero la derrota por 1 a 0 complicó aún más el contexto actual para el club y para el DT, quien tuvo responsabilidad en la caída por ciertas decisiones tácticas tomadas. Su ciclo se extendió una fecha más, derrota ante Belgrano y final.
Los números de Diego Martínez en Boca
Desde su llegada al Xeneize, el entrenador dirigió un total de 45 partidos, con un saldo de 21 victorias, 13 empates y 11 derrotas. En cuanto a clásicos, solo perdió contra el Millonario y con Racing en los últimos 2 partidos. Además, tuvo un invicto de 17 partidos en La Bombonera que se cortó en el Superclásico.
En cuanto a sus participaciones en las distintas competencias, quedó eliminado en las semifinales de la Copa de la Liga Profesional, en los octavos de final de la Copa Conmebol Sudamericana, y en la Copa Argentina logró la clasificación a los cuartos de final, donde se enfrentará a Gimnasia y Esgrima de La Plata. De todas formas, se marchó sin títulos del club.