En el partido de ida desarrollado en Dinamarca, Manchester City, campeón vigente de la UEFA Champions League, había conseguido una muy interesante victoria por 3-1 sobre FC Copenhague. De esta manera, los comandados estratégicamente por Josep Guardiola pusieron un pie y medio en la próxima instancia de la “Orejona”: los cuartos de final.

Sin embargo, en el fútbol no hay que dar nada por hecho antes de jugar los partidos. En ese sentido, este miércoles, los Ciudadanos salieron a su propio terreno de juego con la misión de liquidar la historia y seguir adelante en el certamen continental más importante de todos. Un panorama realmente alentador.

Así las cosas, el cuerpo técnico liderado por Guardiola tomó la determinación de reservar a muchos nombres propios habituales titulares y darles rodaje a otros tantos que no vienen teniendo tantos minutos. Eso sí: colocó al temible Erling Haaland desde el comienzo y le brindó la oportunidad a Julián Álvarez de estar desde el arranque.

En medio de ese panorama, Manchester City no demoró prácticamente nada en encontrar la apertura del marcador ante la escuadra escandinava. Es que, cuando transcurrían jugados apenas cinco minutos del primer tiempo, el defensor Manuel Akanji apareció en escena para hacer estallar de felicidad a todos los hinchas presentes.

Julián Álvarez, una garantía para Pep Guardiola. (Foto: Getty)

Julián Álvarez, una garantía para Pep Guardiola. (Foto: Getty)

De todas formas, lejos de conformarse con ello, el equipo anfitrión y uno de los principales candidatos al título fue por más. Y, solamente cuatro minutos después, estiró distancias todavía más para empezar a pensar en los cuartos de final de la Champions League. La segunda conquista llegó por intermedio de Julián Álvarez.

Todo comenzó con un tiro de esquina desde la izquierda y con un cabezazo por el segundo palo que se estrelló en el travesaño. Luego de un rechace un tanto defectuoso de un defensor del equipo visitante, el esférico quedó en poder del atacante surgido de las divisiones inferiores de River Plate y campeón del mundo con la Selección Argentina en Qatar 2022.

En ese momento, el atacante nacido en Calchín, provincia de Córdoba, apuntó al arco y sacó un remate extremadamente fuerte. El mismo se dirigió a las manos del arquero de FC Copenhague que, sin embargo, ofreció una muy débil reacción. Como consecuencia de ello, la pelota lo doblegó y terminó transformándose en el 2-0 del local.