La Fórmula 1 tal y como se la conoce hoy en día inició en 1950, y en este casi cuarto de siglo, varias leyendas han surgido. Michael Schumacher y Lewis Hamilton son sus dos máximos ganadores con siete títulos del mundo cada uno, pero sus exitosas carreras no se explicarían sin la influencia de una de las glorias más grandes que vio la categoría en toda su historia: Niki Lauda.
Tanto dentro, como fuera de la pista, Niki Lauda logró dejar su huella en la Fórmula 1, algo que inicialmente parecía estar dedicado a fracasar. Y es que Andreas Nikolaus Lauda, nacido en Viena, Austria, en una familia de alta cuna, llegó a pelearse con ellos para perseguir su sueño de ser piloto.
Contra la voluntad de su familia y endeudándose hasta el cuello, consiguió ser piloto y llegar a la Fórmula 1. Allí pasó sus primeras temporadas por equipos como March y BRM, hasta que llegó la oportunidad de Ferrari (1974). En Ferrari, Lauda mostró su muñeca dentro de la pista y también fuera, y un año después, en 1975, ganó su primer campeonato del mundo en la Fórmula 1.
Niki Lauda ganó su primer título mundial en 1975. IMAGO
El accidente que casi le cuesta la vida y desfiguró su rostro
La temporada 1976 inició de forma espectacular para Lauda y Ferrari, con cuatro victorias y dos segundos puestos en las primeras seis carreras, y llevaba más del doble de puntos que el segundo clasificado. Sin embargo, en el Gran Premio de Alemania disputado en Nürburgring, Niki Lauda sufrió uno de los accidentes más brutales que se recuerden en la Fórmula 1.
Lauda chocó su Ferrari 312T contra las protecciones tras perder el control en el interior de la curva Bergwerk. El golpe fue tan repentino que provocó que el auto inmediatamente se incendiase y hasta fuera impactado por otros pilotos. Con la ayuda de Harald Ertl, Guy Edwards y Arturo Merzario, así como de las asistencias médicas, Lauda logró salir apenas con vida.
Casi pierde la vida en el accidente de Nurburgring.
El austríaco estuvo muy mal herido y grave en el hospital, y los doctores pensaron que no lograría superar un accidente que le provocó importantes quemaduras en la cabeza y el cuerpo, desfigurando su rostro además de provocarle fracturas e intoxicación. Aún así, logró superarlo y seis semanas más tarde volvió a correr. Incluso aún como líder del campeonato.
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La película Rush relata la historia de aquel mano a mano final con James Hunt, que se decidió en favor del británico bajo un aguacero en Japón. El año siguiente, Lauda volvió a ser campeón, a pesar de tener una tirante relación con Ferrari, en lo que fue su último año con la escudería de Maranello.
En 1984 conquistó su último título con McLaren. IMAGO
En los siguientes años, Lauda correría con Brabham, sin mayor pena ni gloria y en 1979 anunció su retiro. El austríaco regresó en 1982 con McLaren y en 1984 ganó su tercer campeonato mundial, por medio punto de ventaja sobre su compañero Alain Prost, quien luego se convertiría en un cuatro veces campeón del mundo (1985, 86, 89, 93).
El impacto de Lauda en las carreras de Michael Schumacher y Lewis Hamilton
La temporada 1985 fue la última de Niki Lauda, dejando un legado como piloto inteligente, preciso y clínico arriba de un monoplaza. Pero su amor por la Fórmula 1 era tan grande como el que tenía por los aviones (otra de sus grandes pasiones), y siguió ligado al deporte. Volvió a Ferrari como asesor en 1993, y su primera indicación fue pedir la contratación de Michael Schumacher como piloto.
Niki Lauda fue clave en la llegada de Schumacher a Ferrari. IMAGO
El alemán llegó en 1996, con dos títulos del mundo bajo el brazo en Benetton, y se convirtió en el piloto más ganador de la categoría al conseguir cinco más con Ferrari. La carrera del Kaiser no hubiera sido la misma sin la dirección y los consejos de Niki Lauda.
Algo similar pasó con Lewis Hamilton, puesto que en 2012 Niki Lauda se convirtió en accionista minoritario y asesor de Mercedes. El austríaco fue instrumental en los primeros tres títulos del británico con la escudería (2014, 2015 y 2017), y el que ganó Nico Rosberg, también con Mercedes.
Niki Lauda, instrumental en el inicio de la era Hamilton en Mercedes. IMAGO
El 20 de mayo de 2019 se informó el fallecimiento de Niki Lauda, quien había enfrentado varios problemas de salud en ese último tiempo. Pero su legado en la Fórmula 1 quedará escrito en letras doradas eternamente en la historia de la categoría.
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