En la apertura de la última jornada de la Copa LPF, y con dos realidades totalmente opuestas, San Lorenzo recibió a Racing. Mientras en el Bajo Flores buscan resurgir y dejar de lado el pobrísimo momento institucional que afecta lo deportivo, en la Academia querían sellar su clasificación a la siguiente ronda, y quedarse con el Grupo A.

Si bien los dirigidos por Fernando Berón venían de ganarle a Newell’s, aún no consigue entablar un buen funcionamiento. Sin embargo, como pudo, complicó a los de Avellaneda. Y en más de una ocasión los tuvo contra las cuerdas.

Como si se tratara de una pelea de boxeo, el Cuervo golpeó en varias ocasiones, pero el equipo de Gago se defendió y mantuvo la guardia alta. Pero también aprovechó para hacer lo suyo y golpear cuando su rival menos se lo esperaba: a través de un error defensivo, a los 42 de la primera etapa, Benjamín Garré capturó la pelota y se la entregó a Javier Correa que definió con todo el interior del pie derecho para dejar sin chance alguna a Sebastián Torrico.

San Lorenzo tuvo muchísima falta de eficacia, y mereció más de lo que obtuvo. Pero la enorme figura de Gastón Gómez evitó en más de una ocasión que el elenco azulgrana, repleto de juveniles y con un clima muy caliente, se impusiera en el Pedro Bidegain.

A pesar de que en más de un momento sufrió, los de Gago tuvieron varias chances para liquidar el clásico. Y los goles que no se hacen en un arco, aparecen en el otro: el Ciclón, con el empuje de sus hinchas, llegó a la igualdad después de un zapatazo impresionante Agustín Martegani.

Con el empate, a la Academia le alcanzó para quedarse con el liderato absoluto del Grupo A, por lo que dejó sin chance alguna a River, que este domingo recibirá a Platense.Por su parte, los dirigidos por Berón iniciaron el descanso y ya piensan en el próximo torneo, pero se fueron aplaudidos por su público, luego de que demostraran un ímpetu diferente al de todo el certamen.